FINAL EUROLIGA | R. MADRID - PANATHINAIKOS
Las rotaciones y Fabien Causeur, el talismán en las grandes citas, dan la razón a Chus Mateo
El francés, que termina contrato este verano, apenas había contado con minutos en el playoff ante Baskonia.
Berlín.- Fabien Causeur ha encontrado en la Final Four su jardín particular. El francés es jugador de este tipo de citas, como demostró en Belgrado en 2018, como reafirmó en la capital serbia en 2022 y como volvió a hacer en Kaunas hace un año. El galo es carne de este tipo de citas y no necesita mucho para brillar.
Causeur atiende a Relevo antes de la final de la Euroliga.
El alero, que termina contrato el próximo 30 de junio, apenas había entrado en la rotación del equipo en las últimas tres semanas. Sólo había jugado cinco segundos en el primer partido del playoff de Euroliga ante Baskonia y no disputó el segundo duelo de la serie ante el Gran Canaria. Sin embargo, cuando Chus Mateo miró al banquillo ante el Olympiacos, encontró a su talismán.
Causeur salió, defendió y volvió a sentirse importante dentro de la rotación del técnico, cumpliendo con su cita habitual en la Final Four. "Tengo la oportunidad de jugar esos partidos y me hace muchísima ilusión, pero venía sin jugar en las últimas semanas. Era un momento díficil para mí estar listo en un momento clave como es una Final Four. Me alegro que Chus me haya llamado, pero nunca es fácil esperar a que llegue tu momento, tener paciencia. Pero he creído en mi trabajo".
"Le agradezco mucho a mi familia, a mis amigos y a la primera, a mi mujer, que es la primera que me apoya y que me dice que esté tranquilo"
El galo no se esconde nunca. Ni en la pista, como demostró con su defensa en el segundo cuarto ante los griegos, ni ante los micrófonos, donde expresó que ha pasado momentos duros. "Se hace muy duro. Con muchas dudas", apunta Causeur, que confiesa cómo ha pasado estas semanas. "Hablando mucho con mi mujer. Le agradezco mucho a mi familia, a mis amigos y a la primera, a mi mujer, que es la primera que me apoya y que me dice que esté tranquilo. Soy una persona con muchas emociones aunque no las exprese siempre e intento estar centrado, pero es difícil, la verdad".
"El secreto son mis rutinas. Tengo muchas durante el año y creo en ellas porque me han funcionado durante muchísimos años y no las cambio durante todo el año. Cuando me llaman directamente no pienso. Pienso que estoy listo, que estoy preparado mentalmente y siempre entro con la idea de darlo todo, de dejar mucha energía e intensidad", apunta el francés, que ya mira a Panathinaikos para cumplir con su tradición en Euroliga.