FINAL FOUR EUROLIGA

El secreto del eterno renacimiento de Sergio Llull y el último ejemplo de la vieja guardia

El jugador balear llega en su mejor momento de la temporada a Berlín, donde espera a volver a ser decisivo.

Llull y Rudy con la Copa del Rey conquistada en Málaga./Efe
Llull y Rudy con la Copa del Rey conquistada en Málaga. Efe
Guillermo García

Guillermo García

Berlín.- Hace exactamente 367 días, el 21 de mayo de 2023, Sergio Llull aumentaba su leyenda con una nueva 'mandarina' para su museo. El balear abrochaba el título de la Euroliga con un tiro sobre Fall en el último ataque blanco y tumbaba al Olympiacos para contradecir a todos aquellos que le querían 'retirar' antes de tiempo y para reivindicar a una vieja guardia que quiere un último baile en Berlín.

Con Rudy, que ya anunció su adiós al finalizar la temporada, y con el futuro del Chacho apuntando en la misma dirección, el de Mahón se quedará como último bastión de un 'Big Three' -con permiso de Fabien Causeur- que lo ha ganado todo con la camiseta blanca. Un trío que sigue siendo el espejo en el que se miran los más jóvenes para mantener al equipo de Chus Mateo en lo más alto.

Llull ha aceptado el reto de la edad y vuelve a llegar al tramo más decisivo de la temporada en su mejor momento del curso. En los últimos cinco encuentros disputados -los tres del playoff de la Euroliga ante el Baskonia y los dos de la eliminatoria de cuartos ante el Dreamland Gran Canaria- el balear ha promediado 15 de valoración con 10,6 puntos de media y un 40% desde el triple, distancia de la que se convirtió en rey de Europa hace un mes.

"Los más veteranos intentamos cuidarnos un poco más que el resto para llegar en buenas condiciones y así ayudar al equipo en todo lo que podamos"

Sergio Llull

¿Y cuál es el secreto para llegar en ese estado de forma a estas alturas de temporada? El balear lo tiene claro y apunta al banquillo. "El secreto para llegar bien a este tramo de temporada donde se decide todo es la plantilla amplia que nos permite afrontar calendario de una buena manera e ir rotando. Los más veteranos intentamos cuidarnos un poco más que el resto para llegar en buenas condiciones y así ayudar al equipo en todo lo que podamos", apunta el propio Llull.

Otro de los ingredientes necesarios para que llegar a este punto de la temporada es la ilusión, la cual el internacional español mantiene intacta, como si no hubiera jugado ya 10 Final Four y hubiera ganado tres de ellas. "Estamos bien y preparados. Para mí, es igual de especial que las otras, sabemos lo duro que es, con un calendario muy cargado y grandísimos equipos. Es un logro estar en la 'F4', pero somos conscientes de que no hemos hecho nada".

Esas ganas son el ejemplo que los tres veteranos intentan trasladar a los más jóvenes. "Este es un club muy exigente en este aspecto y los más veteranos tratamos de inculcarle esto a los mas nuevos para que sepan que no vale con llegar a la 'F4' sino que la hay que ganar", recordaba el capitán blanco.

El relevo, preparado

Y ese espejo en el que mirarse no es sólo en el que se ven reflejados los jóvenes. Jugadores como Facundo Campazzo, llamados a liderar el vestuario cuando la vieja guardia no esté. "Cuando ves que Rudy se tira a por un balón dices 'si él se tira, tengo que volver a hacerlo yo'", recuerda el Facu sobre lo que supone tener a un jugador como el balear al lado, algo que espera que sigan sucediendo antes de tomar el relevo.

"Cuando ves que Rudy se tira a por un balón dices 'si él se tira, tengo que volver a hacerlo yo'"

Facundo Campazzo

"Dejo que fluya. Siguen estando en el equipo, activos. El resto, lo que tenemos que hacer, es disfrutar de ellos, de esos líderes. Ya se verá cuando no estén. No forzar nada. Debemos poner nuestra energía en las cosas que nosotros podemos controlar: disfrutar en el día a día de jugadores como ellos, que muchas veces en los equipos no hay o hay uno", apunta el MVP de la Liga Endesa sobre la importancia de un trío que se resiste a mirar al futuro para centrarse en un presente que todavía les exige lo mejor.

Entre los tres suman nueve Euroligas y 28 Final Four. Cifras que marean, pero que no hacen perder el foco a tres veteranos curtidos en mil batallas y que ven que el proyecto queda en buenas manos cuando ellos ya no estén, como señala Rudy. "Cuando se han ido jugadores importantes siempre han visto jugadores que se han adaptado muy bien y les hemos planteado a los nuevos que esto es una familia y que el escudo va por delante de cualquier cosa y eso ha hecho que tengamos tantos éxitos durante toda esta década. Representamos a un escudo que tiene muchísima historia y eso está por delante de todo".