España se lanza a por EE.UU. en la cima del baloncesto mundial

Pocas cosas le quedan a España por conseguir en el mundo del baloncesto. Europeos, Mundiales, medallas olímpicas... Todo eso ya está en las vitrinas de la FEB. Sin embargo, hay algo que este equipo todavía no ha logrado. No pasa de ser un número, sí, pero no es una cifra cualquiera. Se trata del número 1 del ranking FIBA. Un puesto que España tiene ahora al alcance de su mano.

El equipo liderado por Sergio Scariolo tiene en su mano algo que hasta ahora sólo han conseguido tres selecciones en la historia: ser el mejor equipo del mundo según el máximo organismo del baloncesto. Hasta ahora únicamente Serbia (2000-2006), Argentina (2006-2011) y Estados Unidos han ocupado ese puesto de privilegio al que ahora aspira España si consigue vencer esta tarde a Países Bajos en el segundo partido de estas Ventanas FIBA.

Ahora mismo la clasificación la lidera Estados Unidos con 760,7 puntos por los 758,9 que tiene España. Es decir, 1,8 puntos de distancia. Nunca antes el combinado español había estado a tan poca diferencia del equipo estadounidense o de cualquiera que hubiera estado en ese ansiado número 1, que en los próximos días podría estar en poder del equipo español.

Un triunfo esta tarde ante Países Bajos sumado a la victoria lograda ante Italia y a la sorprendente derrota de Estados Unidos ante Brasil en Washington dejan España a las puertas de un número 1 que nunca ha ocupado y que se presenta como el siguiente reto del baloncesto español. De vencer hoy, quedaría esperar al cómputo de puntos que haga la FIBA, que tiene un sistema de puntuación bastante complejo Como curiosidad apuntar que el baloncesto español también ocupa el segundo puesto en el ranking femenino, aunque aquí el objetivo de dar caza al combinado estadounidense parece mucho más lejano.

A pesar de lo goloso del premio y del empaque del mismo, Sergio Scariolo y los suyos tienen claro cuál es el verdadero objetivo del partido de esta tarde (20.30 horas) en Huelva: sellar el billete para el Mundial que se disputará en Indonesia, Japón y Filipinas en agosto de 2023. El equipo nacional lo tiene a mano. Un triunfo aseguraría, sí o sí, su viaje al lejano Oriente. Incluso con una derrota puede terminar la jornada con el pasaporte en la mano si Georgia pierde ante Italia.

"Estamos con el objetivo marcado de ganar el partido que nos falta para clasificarnos para el Mundial", aseguró Scariolo en la previa de un partido que le servirá para probar a nuevos jugadores como Pep Busquets o Eric Vila. "Tenemos ganas de poder dar la alternativa a otros jugadores que no estuvieron el primer partido, al menos alguno de ellos. Y de seguir progresando: no solo en la clasificación sino también en el crecimiento de los jugadores y su involucración". La Familia ya tiene nuevos miembros y en pocas horas puede tener también el honor de desbancar a Estados Unidos como primera potencia mundial.