Aday Mara recibe la bendición de Kareem Abdul-Jabbar rozando el doble-doble en el homenaje a otro mito NBA: "Es increíble"

Aday Mara ya tiene el beneplácito de los dioses del baloncesto. Al menos de las deidades que viven en el Monte Olimpo de la NCAA como Kareem Abdul-Jabbar, el jugador más importante de la historia de la competición y el referente de UCLA, la universidad a la que el pívot español se fue tras rescindir su contrato con el Casademont Zaragoza y el equipo con más títulos universitarios (11) de los cuales cuatro llegaron con la figura dominante de Jabbar.

Un pívot que cambió el curso del baloncesto hasta el punto de que la NCAA prohibió los mates entre 1967 y 1976, intentando evitar así su dominio bajo los tableros. Esa regla (Lew Alcindor Rule, con el nombre del jugador antes de convertirse al islamismo) le hizo fabricarse su propio lanzamiento con el que se convirtió en letal en la zona y con el que se transformó en leyenda del baloncesto: el famoso sky hook.

El pívot neoyorquino se inventó un gancho por encima de sus 2,18 de altura para superar a sus rivales y con él se convirtió en el jugador con más MVP's de la historia de la NBA y en uno de los jugadores más importantes de todos los tiempos. Un pívot que comenzó a grabar su leyenda en UCLA, donde estuvo en el último duelo de los Bruins y donde vibró con un Mara que ha recogido el testigo de su famoso lanzamiento.

De hecho, las cámaras captaron al mito aplaudiendo a su alumno cuando éste ejecutó el famoso lanzamiento en el partido ante Ohio State. Un partido que sirvió de homenaje a otro mito de la universidad californiano y de la NBA como Bill Walton, que falleció el 27 de mayo del pasado 2024 y en el que Mara volvió a demostrar su buen momento. "Este partido significaba mucho para mi. Era una persona increíble", aseguró Mara tras el choque sobre la figura de Walton, MVP de la NBA en 1978.

Mara fue clave en la victoria de su equipo (69-61) ante los Buckeyes y terminó rozando el doble-doble con 10 puntos (tres de ocho en tiros de campo), nueve rebotes, dos tapones y un robo de balón en los 20 minutos que le dio su entrenador Mick Cronin (que ha llegado a las 500 victorias como técnico NCAA) y que demuestran que, poco a poco, el maño se ha ido ganando su confianza.

"Es divertido verlo anotar, es como cuando yo solía encestar en el aro de los niños pequeños", aseguró Skyy Clark sobre la imponente figura del español y sus 221 centímetros de altura. "Siempre estamos apoyando a Aday. Es un jugador increíble, un ser humano increíble. Quiero decir, cada vez que los oponentes lo empujan, le digo que anote, que haga una jugada, porque tiene mucho juego".

Un jugador que, por fin, ha conquistado a todos en UCLA. Incluido a su entrenador, que utilizó la palabra "corazón" en español para explicar la novena victoria de su equipo en los últimos 11 partidos.