NBA

De los "188 kilos" de Shaquille O'Neal al espigado Wembanyama: ¿por qué los pívots ya no tienen sobrepeso?

El mítico pívot ha confesado su peso en su tercer título con los Lakers. Hoy, 20 años después, en la NBA reina el galo, que apenas supera los 100.

Shaquille O'Neal en las finales de 2002 ante los Nets./AFP
Shaquille O'Neal en las finales de 2002 ante los Nets. AFP
Guillermo García
David Acosta

Guillermo García y David Acosta

Que el baloncesto es un deporte en cambio continuo es algo evidente. Sólo hay que ver la revolución que supuso la llegada de Stephen Curry a la NBA para comprobar la importancia del triple y del 'spacing' en el juego actual. Una evolución que no frena y que vive su siguiente etapa con la llegada de jugadores como Victor Wembanyama o Chet Holmgren, que han roto por completo el arquetipo del jugador interior que dominaba el baloncesto hace apenas 20 años.

En aquel momento la referencia era un Shaquille O'Neal que dominaba desde la fuerza, la altura y también los kilos. De hecho, el gigante de Newark ha sido protagonista esta semana al confesar su peso durante las Finales de 2002, cuando los Lakers conquistaron su tercer anillo consecutivo. Lo hizo en el podcast SiriusXM junto a Tom Brady y con una declaración sorprendente.

El pívot, que dominó la NBA gracias a su tamaño, llegó a la liga con un peso oficial de 129 kilos. Muy lejos del peso que lucía la báscula cuando conquistó su tercer título de campeón. Concretamente casi 60 kilos menos que 10 años después de su debut en la liga. "En nuestro primer campeonato pesaba 146 kilos. Después tuve un gran verano y en el segundo anillo llegué a los 174. Y en el tercero estaba en 188 kilos".

Una afirmación que parece una exageración -sobre todo porque el peso oficial que se le daba a Shaq durante esas temporadas era de 148 kilos- pero que deja claro el paradigma del juego interior en la NBA hace dos décadas. Pívots grandes, incluso con sobrepeso, que dominaban la liga gracias a su superioridad física. Un arquetipo que ha ido cambiando por completo con el paso de los años.

Sólo hay que ver a dos de los jugadores interiores que están llamados a dominar la NBA en la próxima década. Victor Wembanyama, ocho centímetros más alto que O'Neal, y que ha dado un peso oficial de 104 kilos. Es decir 25 menos que Shaq en su debut y 84 menos que en su tercer anillo con los Lakers… según el gigante de Newark.

De los “188 kilos” de Shaquille O'Neal al espigado Wembanyama: ¿por qué los pívots ya no tienen sobrepeso?

Otro ejemplo de este nuevo producto salido del molde actual de jugador interior es Chet Holmgrem. El pívot de Oklahoma comparte estatura con el que fuera MVP de la NBA en el año 2000 y uno de los jugadores más dominantes de la historia. Sin embargo, la báscula le sitúa muy lejos de Shaq ya que el peso oficial del jugador de Minneápolis es de apenas 94 kilos.

Un peso pluma en comparación con lo que marcaba Shaq o por ejemplo Nikola Jokic, actual jugador dominante de la liga con 129 kilos y al que Holmgren ya se ha enfrentado. "Pienso que necesita experiencia, pienso que necesita estar un poco más gordo sinceramente", aseguró el jugador de los Nuggets tras el enfrentamiento ante un Holmgren que no ha tardado en responder: "Es difícil engordar cuando no eres gordo. Tengo que empezar por alguna parte, supongo".

Nikola Jokic frente a Chet Holmgren. Reuters
Nikola Jokic frente a Chet Holmgren. Reuters

RELACIÓN KILOS/METROS

Una tendencia a la estabilidad

Esta tendencia no sólo se ve al comparar las figuras de Shaquille O'Neal y Wembanyama. Se observa también en los datos y en la evolución en la relación peso/altura de los jugadores interiores de la NBA desde 1980.

Al inicio de la década de 1980, tanto la media como la mediana de 'Kilogramos/metros' eran relativamente bajas, lo que indica que los pivots tenían una relación peso/altura más baja en esa época. A medida que avanzamos en el tiempo, entre 1980 y los 1995, vemos un aumento gradual en la relación peso/altura. Este ascenso podría deberse a una mayor importancia dada al juego interior y la fuerza física en la NBA.

En los siguientes 20 años, entre 1995 y 2015, el valor se mantiene entre los 54 y 55 kg/metros, mostrando una cierta estabilidad en la relación peso/altura. La mediana y la media tienden a estar cerca de 54,5, lo que indica que en esa franja los pivots en promedio mantenían una relación constante entre su peso y su altura. De 2015 en adelante, la tendencia empieza a cambiar y tanto la media como la mediana bajan ligeramente a 53 kg/metro, llegando a algo más 52kg/metro en la temporada actual.

Aday Mara. Instagram
Aday Mara. Instagram

Es decir, menos peso por centímetro que tallan el cambio en el molde del jugador interior. Dentro de esta la tendencia física dentro de la zona tiene que ver mucho con el cambio de juego que se ha visto en los últimos años. El radio de acción ofensiva cada vez se aleja más del aro y cada vez se cotiza más el kilo de pívot ágil y móvil capaz de amenazar desde cualquier punto de la cancha y no sólo desde la zona.

Ahora los pívots juegan, en su mayoría, de cara al aro, amenazando con el tiro exterior o con penetraciones en las que se pueden ir de su par por velocidad. Un cambio de tendencia, con excepciones como Jokic que domina ambas suertes, y que se empezó a ver por primera vez en jugadores como Pau Gasol o Kevin Garnett, que alejaron los centímetros de las cercanías del aro, y que ha llegado a su máxima expresión en espigados clones que marcan la regla actual como Wembanyama, Holmgrem o Aday Mara, que es el siguiente paso en esta evolución.