NBA

Santi Aldama se ha convertido en la mejor noticia para el baloncesto español en la NBA

El jugador de segundo año ha visto recompensada su apuesta de quedarse en verano trabajando con los Grizzlies.

Santi Aldama tira en la cara de Kyle Lowry en el partido ante los Heat./Reuters
Santi Aldama tira en la cara de Kyle Lowry en el partido ante los Heat. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Santi Aldama era una de las novedades que esperaban los aficionados españoles en la lista de Sergio Scariolo para el Eurobasket. Habitual en las selecciones inferiores, el canario volvió a elegir un camino diferente al esperado. Como lleva haciendo durante su corta carrera. El ala-pívot, que apostó por la NCAA para habituarse a competir en Estados Unidos, agradeció la invitación de la Federación pero decidió quedarse trabajando con los Memphis Grizzlies en busca de un hueco que esta temporada se le ha abierto de par en par.

Aldama no desaprovechó la oportunidad y tras una primera temporada en la que tuvo que acoplarse a los ritmos y las jerarquías que requiere la NBA, en esta segunda campaña ha entendido todos los códigos de esta liga. Ha descifrado lo que se necesita para tener hueco en la rotación de uno de los mejores equipos de la liga y ha visto recompensado su sacrificio 'nacional' con minutos de juego y protagonismo.

El jugador español ya sabe que una temporada en la mejor liga del mundo consta de diferentes fases y que hay que estar preparado para aportar en todas ellas. Ya sea en la cancha, como sucedió en los primeros partidos del curso cuando se puso el traje de la titularidad que había dejado libre Jaren Jackson, o saliendo desde el banquillo como ha venido haciendo en los últimos encuentros con la vuelta del '4' titular.

Ante los Heat recuperó su lugar en el quinteto inicial ante la plaga de bajas que tenía el equipo de Tennessee y volvió a tirar la puerta abajo con números que demuestran que en su caso, el plan funcionó. Santi Aldama, en su regreso a la titularidad debido a las bajas, se fue hasta los 18 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias, 1 robo y 1 tapón. Aldama no perdió ningún balón en sus 33 minutos en cancha y anotó 8 de sus 12 lanzamientos. Un partido tan completo como eficiente.

"Cuando me desperté ya sabía que iba a tener una buena noche", bromeaba el jugador español tras el encuentro. "Creo que la química es la clave. No jugaba tanto el año pasado. Todavía no había disputado tantos partidos, pero tan pronto como llegas aquí, escuchas a los novatos de la pasada temporada hablando de su experiencia y de lo que supone ser un rookie. Te preparan de una forma que no esperas porque la NBA es muy diferente a cualquier otra liga. Esa química es genial para un jugador joven y me quedo con eso para dar un paso adelante para estar listo para salir a la cancha".

Jugar. Esa es precisamente la gran diferencia con respecto a la pasada temporada. Un verbo que Aldama ahora conjuga con regularidad y al que él responde con un aumento sustancial de su producción en cancha: ha pasado de los 4,1 puntos a los 9,7, de los 2,7 a los 5,9 rebotes y, sobre todo, ha doblado sus minutos en cancha (de 11,3 a 25,3) para convertirse en la mejor noticia de la temporada en la legión española de la NBA.