FÓRMULA 1

Fernando Alonso y Carlos Sainz ilusionan en un día caótico en Canadá

El de Ferrari fue tercero y el asturiano, cuarto, en la única sesión de libres que se pudo disputar.

Fernando Alonso y Carlos Sainz se abrazan en el último Gran Premio. /Getty
Fernando Alonso y Carlos Sainz se abrazan en el último Gran Premio. Getty
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Viernes caótico en Canadá. No fueron los entrenamientos libres soñados por los equipos. La primera sesión apenas duró unos minutos antes de registrarse un problema con las cámaras de seguridad del circuito. Bandera roja, coches a boxes el cronómetro descontando segundos hasta que llegaron a cero sin que los motores volviera a surgir. La solución de la FIA fue añadir media hora a la segunda tanda. Y ahí las diez escuderías se jugaban mucho antes de la clasificación del sábado.

A diferencia de lo que suele ocurrir el primer día de Gran Premio, todos los coches salieron pronto a pista. Tenían muchas pruebas que hacer sobre el asfalto y apenas contaban con 90 minutos. Uno de los más intensos fue Aston Martin, que presenta un buen paquete de actualizaciones en el circuito Gilles Villeneuve. No necesitaban marcar buenos tiempos, sino comprender que las mejoras ofrecían el resultado deseado.

Ferrari comenzó dominado, con Leclerc en primera posición y Sainz tercero. En el medio del sandwich italiano figuraba Verstappen, que siempre está ahí. Con prácticamente media hora disputada, la bandera roja volvió a la pista con la rotura de motor del Haas de Niko Hulkenberg, que detuvo todo unos diez minutos. Poco después ocurrió lo mismo tras detenerse el coche de Ocon cerca de la pista.

La lluvia estaba a punto de llegar. Antes de eso, los equipos decidieron sacar todo su arsenal previsto para este viernes y Mercedes volvió a demostrar que lo visto en Barcelona no fue un espejismo, con sus dos coches al frente de los tiempos. Tras ellos, los dos españoles, con Sainz tercero y Alonso cuarto. Queda la incógnita de saber qué ritmo real tienen los Red Bull, que estuvieron comedidos este viernes. Parece, eso sí, que la lucha por la pole puede estar más abierta que nunca. Y sí, a cinco minutos del final comenzó a caer agua desde los cielos de Montreal, algo que puede ser clave este sábado.

Desastre en los libres 1

No empezó bien la primera sesión, con el coche de Gasly detenido en la pista al poco de encenderse el semáforo verde por un problema electrónico y con una bandera roja que se extendió durante el resto de la sesión. Los trabajadores locales intentaron por todos los medios arreglar la incidencia en sus cámaras, aunque sin suerte.

No ocurrió nada más. La Fórmula 1 estudió diferentes formas de devolver tiempo sobre la pista a los equipos y espectadores. Esa sesión no podía ampliarse ya que existe la regla de que debe haber al menos dos horas y media entre los primeros libres y los segundos y la solución fue darle 90 minutos más a todos en la siguiente tanda.