Competir en Champions es lo que hace el Inter de Milán

Schmidt e Inzaghi prepararon un partido de 180 minutos y eso se vio en la Luz. Los dos entrenadores querían el control del encuentro, pero se lo repartían. A su manera, el Inter, intentaba dominar, pero con más precaución. El Benfica, por otro lado, era más vertical debido al tipo de jugadores (Chiquinho, Rafa Silva, Ramos) que ponía sobre el terreno de juego. El partido se jugaba en los dos campos, con una posesión larga por cada equipo, pero ninguno era capaz de acertar de cara al gol, aunque el equipo local tuvo la más clara de la mano de Silva, pero Onana estuvo acertado.

La segunda mitad comenzaba como terminó la primera, con dominio del Inter. Pero esta vez Bastoni acertó con el centro y Barella, el más bajito de todos, de cabeza, puso por delante a su equipo en la Luz. A pesar del gol, el equipo italiano no bajó el ritmo, siguió apretando y buscando el segundo tanto en el encuentro. A pesar de no ser claro de cara a puerta, la suerte de unos fue la desgracia de otros y Joao Mario puso la mano en un centro de Dumfries para que el colegiado Micheal Oliver pite penalti y Lukaku no falle. El Inter volvió a ser eficaz y recordar al equipo que venció al Barcelona en fase de grupos. Por el contrario, el Benfica perdió por primera vez en esta edición de la Copa de Europa y tendrá que ser otro en el Meazza si quiere una oportunidad para romper la barrera de los cuartos de final.

Entre Morato y Antònio Silva suman 40 años, el primero tiene 21, el segundo 19. Silva es titular indiscutible junto a Nicolás Otamendi, pero el brasileño tenía la difícil tarea de sustituir al argentino que hoy estaba sancionado y lo hizo bien, aunque en ataque no es lo mismo que el veterano central campeón del mundo. A pesar de que que no tuvieron incidencia directa en los goles del Inter, jugar cuartos de final de Champions no es tan simple como parece y el liderazgo del argentino se echó en falta en la defensa lisboeta.

Los despistes y errores que vemos del Inter en Serie A, cuando llega la Champions League desaparecen. Aquellos errores no son por falta de calidad, son por falta de concentración, que cuando suena la música de la Champions parece recargar la barrita verde hasta el final. Además, cuando el ritmo baja un poco, a Inzaghi no le tiembla el pulso y hace cambios para que el nivel físico suba, quitando de una tacada a jugadores como Lautaro, Dzeko y Di Marco. La batalla táctica se la ganó el italiano al alemán, al igual que había hecho con el otro equipo portugués en octavos de final, el Oporto de Conceição.

Puede jugar de mediocentro defensivo, de interior, de falso extremo y si me apuras, seguro que lo hace de lateral o carrilero sin problemas. Su ímpetu le arregla muchos problemas a Inzaghi y, al entrenador que lo tenga, le soluciona problemas. Además, es capaz de llegar desde atrás para marcar de cabeza como si fuese un '9' el gol que abría el partido. El italiano es uno de los activos más importantes del Inter para el presente y para el futuro y en el país transalpino ya se habla de él como el centro del proyecto del equipo interista.

Con varias lesiones, el conjunto lisboeta perdió ante el Oporto en liga y ahora contra el Inter en Champions. Al alemán le cuesta mucho tomar decisiones durante el partido y mientras el Inter metía gente de refresco, el técnico local solo daba entrada a Neres para crear peligro por la izquierda. Hoy la batalla la perdió contra el técnico italiano y ante las bajas, no supo reaccionar.

¿Quieren un central que además tire un desmarque como interior al espacio, pueda jugar de lateral o tire un centro como si fuese un extremo? Ese es Bastoni. El italiano es un maestro en el pase lejano y eso, en un once con dos delanteros y busca hacer largo al equipo, es indispensable jugadores como él. Todavía tiene mucho margen de mejor y es una de las grandes noticias para el conjunto nerazzurro.