FINAL COPA | REAL MADRID 2 - OSASUNA 1

Vinicius, para decantar la balanza: así buscó Ancelotti ganar la final

Jagoba Arrasate planteó un partido en el que el brasileño siempre tendría espacios, asumiendo un reto que terminó por condenarle.

Vinicius superó a Moncayola. /Reuters
Vinicius superó a Moncayola. Reuters
Albert Blaya

Albert Blaya

El plan de Jagoba Arrasate logró imponerse durante algunos tramos del partido. El gol de Lucas Torró, con un gran disparo desde fuera del área, fue la prueba de que lo buscado por el técnico vasco tenía una respuesta positiva en el verde. Se ganaban segundas jugadas, se hundía al Real Madrid y las secuencias de pases abrían vías de progresión en banda. Pero Vinicius Jr, el hombre de la final pese a que Rodry se llevase los goles, pesó más que cualquier pizarra.

Jagoba Arrasate analiza la final de Copa.Efe

Osasuna salió con un 4-4-2 sin pelota con el que buscaron orientar la salida del Real Madrid hacia los costados, imposibilitando que los de Ancelotti encontrasen a Tchouaméni por el interior para que los blancos tuviesen que ir por fuera y no por dentro, donde Benzema y Rodrygo eran muy superiores a los centrales de Jagoba. El plan, lleno de sentido, tenía una desventaja que Arrasate asumió: Moncayola estaría solo ante Vinicius, con muchos metros... y pocas ayudas.

La espalda de Moncayola

"Confío mucho en Moncayola. Sabía que iría de menos a más y así ha sido. Ha hecho un gran segundo tiempo". Esto dijo el técnico de Osasuna tras el encuentro, en un acto de confianza y fe porque a la media hora de partido su equipo perdía 1-0, Moncayola tenía amarilla y Vinicius ya había sumado cuatro regates completados. Pese a situar a Rubén Peña como volante para poder ayudar cuando fuese necesario, el Real Madrid evitó que llegase jugando de una forma distinta a la habitual.

La peor versión de Benzema, errático y poco presente en el juego, conllevó una decisión: saltarse al francés para encontrar a Vinicius. Bien con Militao y su juego directo o con el poder de atracción de Camavinga, el Real Madrid explotó la espalda de Moncayola de forma salvaje, siendo más vertical que en otras ocasiones. Ese envío directo no solo dejaba a Vinicius en una zona favorable, sino que obligaba a los centrales de Osasuna a salir de su zona, algo que detestan pues donde son más fuertes es en el punto de penalti. Con estos envíos, Ancelotti sembraba dudas.

Las dudas con Tchouaméni

Tchouaméni sigue dejando lagunas importantes pese a la exuberancia que demuestra en muchas acciones. Ancelotti lo sustituyó porque el francés tiende a desconectar cuando el rival se acerca al área propia, dejando espacios que un mediocentro defensivo no debería permitir. No es extraña la reticencia de Carlo a la hora de darle los galones para hacerse con el relevo de Casemiro y que siga apostando por Kroos, porque el francés tiende a perder la concentración en momentos clave, como si cuando la jugada llegase a su cénit, él ya pensase en el siguiente paso. La frontal quedó descubierta en el gol de Torró. Y Carlo actuó.

Los mejores minutos de Osasuna fueron en el segundo tiempo, donde lograron lo que su técnico perseguía. En estos escenarios, de menos dominio, es donde Tchouaméni debe dar un paso hacia delante, haciéndose notar en la frontal y regalando más balón a su equipo cuando no lo tiene. ¿Qué decisión tomará Ancelotti ante el Manchester City?