OPINIÓN

De la Fuente ya conoce el paredón

Luis de la Fuente en su presentación como seleccionador nacional./Efe
Luis de la Fuente en su presentación como seleccionador nacional. Efe

Necesitamos al Barça y a los barcelonistas más que nunca a estas horas. Aunque para ellos sea necesario apartar por un instante a Negreira y a sus secuaces. La experiencia culé en el último lustro, años repletos de disgustos y precariedad, vendrá de maravilla. Hay malos ratos que te hunden. Y desgracias constructivas.

Así dio De la Fuente su primera lista como seleccionador.RFEF

Me aferro a lo que se ha vivido en el Camp Nou últimamente, viendo a Eric García donde antes hacía la raya Puyol, a Riqui en el huerto de Xavi y a Ferran trotar por donde Iniesta surfeaba, para empezar a entender nuestro presente nacional. Compararnos con lo que fuimos un día nos frustrará hasta agotarnos. Muchos presumieron de cromos y del tiqui-taca. Normal. Todos, hagan memoria, también tuvimos abdominales.

Luis de la Fuente acaba de dar su primera lista de convocados al frente de la Selección y el hombre ya sabe lo que es estar en el paredón. No le hace falta asomarse a una redes sociales que no consume y en las que simplemente, por estrategia comercial, va a ser un constante creador de contenidos. Muchos de aquellos que le abrasan a diario su móvil para compadrear en esta transición, en menos de una semana le estarán llevando a la guillotina si no gana. Algún despistado igual tenía fe aún en ver citados a Casillas, Torres o a David Villa. Seguimos anclados en el pasado y no reparamos en que ya hemos agotado un tercio de 2023. Ahora mismo todo nos suena a poco, pero de ahí a la depresión hay un mundo.

Se necesitaba un seleccionador valiente a tiempo completo, sin distracciones ni ortodoxias. Y lo tenemos. Demandaban juventud. Y aquí está. Algunos clamaban al cielo por Nacho y Aspas. Y ya se han unido a la causa. Hay quien pedía equilibrio entre Madrid y Barça. Y se ha logrado. Y hasta se exigía intensidad y mucho más nervio. Citando a Nico Williams y Bryan Gil no se puede pedir más. Forrest Gump no está aún nacionalizado.

La lista de la Roja siempre ha sido un buen foco de debate. Y eso es lo que de verdad mueve a España, enfrentarnos. Con Ramón Tamames, Eurovisión y hasta la Isla de las Tentaciones como ejemplos evidentes, el fútbol no va a ser menos. En blanco y negro ya sucedía. En este siglo hubo ríos de tinta con la censura de Luis Aragonés a Raúl. Lo que ahora más o menos está viviendo Ramos. Y lo que será en breve con cualquier otra estrella que brille para todos menos para el que decide. Yo apuesto a que será con Ansu Fati.

De la Fuente. Efe
De la Fuente. Efe

Sin embargo, echen un vistazo a la pre-lista de 70 internacionales y ahora, a renglón seguido, ojeen la convocatoria de 26 para los partidos ante Noruega y Escocia. Las diferencias entre lo que vemos y pensamos son muchas menos de lo que parece. Pero oye, que nada estropee un buen careo con los amigos, a ver quién reparte más palos porque no se han visto reflejados absolutamente cada uno de los gustos personales. Uno, mientras, duda si pillar la camiseta de Zubimendi o la de Mikel Merino.

Y ojo, que conozco al personal. Hoy estamos hablando de la Selección y no de la Federación, aunque tantas veces se mezclen. Porque una cosa es cómo rueda el balón y otra, la salud de la institución. Es un error pensar que todo está mal, que todo es un desastre y dejar que unos turbios asuntos directivos, en manos de los tribunales y sin olvidar la presunción de inocencia, empañen o contagien a esta nueva era deportiva. El Barça, aquí, también podría iluminarnos. Obviando a los corbatas, 'aprovechateguis' y a los que viven entre su sillón y las comidas de directivas; el equipo, los que juegan, marcha líder, el 'soci' corea a sus canteranos y el Camp Nou estará lleno hasta la bandera en el Clásico. No es popular decirlo ahora que veo nubes en Barcelona mientras escribo, pero que cunda el ejemplo.