Todo o nada del Barcelona: se la juegan a la 'repalanca' para inscribir a sus jugadores
Crontrarreloj azulgrana para revender la palanca que Socios y Roures no pagaron. Es, casi, la única solución a corto plazo. El otro equipo que preocupa, el Levante.

Muchos clubes están dejando para última hora sus inscripciones en LaLiga. Y pueden hacerlo, de hecho tiene toda la lógica del mundo. Incluso en la misma mañana del partido tendrían la posibilidad de hacer oficial al jugador que más les interesase en este momento puntual, de cara a las primeras jornadas de liga y antes del día 1 de septiembre. ¿Tienes a un futbolista de baja? Pues lo vas dejando fuera y metiendo a otro. ¿Se te lesiona un lateral derecho? Lo mismo. Igual el Betis inscribe a Bellerín antes que a Isco, por ejemplo...
Esto sólo vale para las primeras jornadas. En realidad el día 1 de septiembre, con el cierre del mercado, las perspectivas indican que todos inscribirán a sus jugadores sin problemas... con dos asteriscos. Sólo la situación del Barcelona y Levante preocupa, a esta hora, en LaLiga.
El Levante está inmerso en el cambio de directiva y con la necesidad urgente de vender a varios jugadores para sacar adelante sus cuentas. Tiene capacidad de reacción, pero la situación está lejos de ser cómoda. Algunos, como el Betis, sacarán sus deberes adelante con una ampliación de capital y otros, como Valencia o Getafe, tendrán que apurar y liberar espacio salarial, pero lo tienen muy "a tiro".
Los 60 del Barça
El Barcelona parece estar muy cerca de resolverlo. Tiene un escollo, sólo uno, pero que debe salvar con urgencia si quiere sacar las castañas del fuego: retomar con éxito la "repalanca". Ese 16% de Barça Studios que Roures y Socios.com han dejado de pagar y que tenían presuntamente arreglado con un fondo alemán por el que iban a ingresar 60 millones de euros este verano.
O, incluso, como ayer informaba Gerard Romero, con una "reventa" de la totalidad de la palanca a una gestora de capital privado mexicana Mountain Nazca: comprarían el 49% de Barça Studios dejando fuera ya de la ecuación a Socios y a Roures, por un valor de 180 millones de euros. ¿El problema de esta vía? Que a corto plazo, según Jijantes, aportarían 30 millones, mientras que las urgencias del Barcelona requieren algo más, en torno a los 60 millones que ofrecía la firma alemana.
Eso necesitan. Mucho más que ventas de jugadores, ahora mismo. ¿Por qué? Porque de esas ventas, en términos de ahorro y masa salarial, el Barça sólo se queda para su límite de plantilla con pequeños porcentajes (35% de beneficio más el 50% del salario, siempre que sea un jugador tipo Dembélé, cuyo salario exceda el 5% del total de la plantilla).
La situación no por asumida deja de ser surrealista y hay un buen puñado de futbolistas inmersos. Están esperando los renovados Ronald Araujo, Marcos Alonso, Sergi Roberto e Iñaki Peña. Y también los nuevos fichajes: Iñigo Martínez, Ilkay Gündogan y Oriol Romeu. De hecho, aquí llegan las preocupaciones de la directiva azulgrana: pueden marcharse de manera unilateral si no son inscritos. Aunque esa es una alarma que, de momento, no se ha encendido y hay bastante confianza en que la directiva lo saque adelante.
Después pueden producirse ventas: Dembélé ya está en París, concretarse la de Kessie, activarse la de Estanis... Estos "pellizcos" pueden terminar de apuntalar otras necesidades como son las renovaciones de Alejandro Balde y Lamine Yamal -con el lateral todavía con ficha del filial-, e incluso dar pie a alguna última alegría (modesta) de aquí al 1 de septiembre. Sobre todo en forma de cesión.
Los problemas
Todo esto partiendo de la base de que se solucione la famosa "repalanca" de una forma u otra. Alemania o México. Socios y Orpheus (Jaume Roures) no han cumplido con los pagos y el tiempo se echa encima con las inscripciones de jugadores. Si no, el panorama puede ser mucho peor que el del año pasado.
La otra opción que les quedaría sería vender (o incluso malvender) a un jugador que dejase muchos beneficios. Es decir: ya amortizado. Alguno criado en La Masía o cuyo traspaso ya esté pagado. Tendría que ser (en caso de que no saliera adelante la 'repalanca') una operación de peso, de unos 50 millones en función de otros pequeños traspasos que se puedan sacar adelante.
Desde el club se muestran convencidos de que podrán inscribir a todos los pendientes. Insisten en que hay margen hasta el inicio de Liga, pero la realidad es que, ya sin Dembélé, únicamente hay doce jugadores inscritos, contando a Kessie que tiene pie y medio fuera. Quien tampoco tiene colgada la etiqueta de intransferible es Ansu Fati. A pesar de que Xavi valoró positivamente su pretemporada, no quiso cerrar puertas. "Con Ansu veremos, hasta el 31 de agosto no podemos decir nada. Dependemos mucho del fair play, muchísimo", explicó tras la victoria ante el Tottenham.
La cara del goleador pic.twitter.com/q6789L15CJ
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) August 8, 2023
Está el precedente de Koundé, que no fue inscrito el verano pasado hasta pasadas dos jornadas. Debutó en la tercera, ante el Valladolid. El mismo camino podría seguir Iñigo Martínez, que se sigue recuperando de una lesión en la fascia. Desde su entorno explican que "físicamente está perfecto", pero que es un tipo de lesión que no tiene plazos de recuperación fijos. Aseguran que el central será inscrito tarde o temprano.
El año pasado, a mediados de agosto, el Barcelona logró inscribir a Memphis Depay, Eric Garcia y Manaj, que había hecho una buena pretemporada, gracias al acuerdo que el club llegó con Gerard Piqué. El central se rebajó el sueldo para poder dar cabida a los tres jugadores.
El Barça tiene margen de acción. Las ventas de Kessié y de Dembelé y también la 'repalanca', mexicana o alemana, que será la llave para desbloquearlo todo.
Dinero sí, pagaré no
Está por ver si con 30 millones de Mountain Nazca (de un ingreso total de 180) y las ventas de Dembélé y Kessie podría ser suficiente, aunque para LaLiga los "posibles" 150 millones que puedan ingresar en un futuro, vistos los precedentes de Roures y Socios, son sólo eso: "posibles".
El club vuelve a abonarse a la ingeniería económica para construir una plantilla competitiva mientras que Xavi sigue elevando el listón y pidiendo más refuerzos. A ojos de LaLiga, cuando el reloj deje de contar, sólo les valdrá el dinero cierto, y no será fácil que puedan hacer valer un pagaré de cualquier acuerdo. O repalanca, o (varias) ventas. Es lo que tienen por delante.