FC BARCELONA

Una crítica de Ilkay Gündogan hace un año da sentido a que Eric García juegue más que Ronald Araujo en este Barça

El central de Martorell acumula más protagonismo que el uruguayo, que fue sustituido al descanso por molestias.

Ronald Araujo, jugando ante el Leganés el sábado. Fue sustituido al descanso por molestias. /GETTY
Ronald Araujo, jugando ante el Leganés el sábado. Fue sustituido al descanso por molestias. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

A los dos minutos de la segunda parte en Butarque, el FC Barcelona rompió la red del Leganés y se adelantó por 0-1. Un gol fruto de una recuperación de Gerard Martín, de un centro envenenado de Raphinha y de la suerte que acompaña a un equipo al que todo el sale de cara: el despeje de Jorge Sáenz fue para dentro. Salió el equipo de Hansi Flick con otro aire, más decidido, con un cambio realizado al descanso. Frenkie de Jong entró por Ronald Araujo. Eric García pasó al centro de la defensa. Y, aunque el equipo madrileño plantó cara hasta el final, el equipo azulgrana controló mejor el encuentro.

El técnico alemán alegó que hizo el cambio por unas molestias del uruguayo en el cuádriceps, aunque no es la primera vez que prefiere a Eric Garcia que a Araujo para determinados partidos, especialmente cuando hay que priorizar el orden de la línea y que el juego fluya con mayor facilidad. Ya sucedió ante el Alavés, con idéntico resultado. Un Barça atascado que encontró más luz tras el descanso y acabó llevándose el encuentro por 1-0. Detalles que Flick tiene controlados y que rescatan unas palabras de Ilkay Gündogan, que generaron un cierto revuelo en el vestuario.

El centrocampista alemán, quien cogió la puerta de salida este verano después de que Flick, como explicó el diario El País, le dejara claro que no iba a presionar con el ritmo que él quería, fue muy crítico con Araujo por la acción que le costó la expulsión en la vuelta de los cuartos de final de Champions ante el PSG, que este miércoles cumplirá un año. Una jugada que condensó algunos de los problemas que ha detectado el técnico alemán en un futbolista sobresaliente en algunas facetas del juego, pero no en todas: el uruguayo perdió un balón en la salida de balón y tomó una mala decisión de cálculo al frenar a Barkola que le costó la roja. Dinamitó un encuentro que acabó con el pase de los parisinos, que, dicho sea de paso, ya estaban mejor en el campo que los de Xavi Hernández.

"En estos momentos tan cruciales tienes que estar seguro si vas a por el balón. Yo no sé si toca el balón o no... Yo prefiero conceder un gol o incluso permitir un uno contra uno. Yo no sé si llegaba al balón o no, pero dale al portero la oportunidad de pararla, o incluso dales el gol", explicó en la zona mixta. Lo que provocó la reacción de Araujo, quien contestó: "Tengo valores y códigos que hay que respetar". Ambos limaron asperezas pero el propio Gündogan, ya cuando las aguas volvieron a su cauce, le lanzó otro mensaje en una entrevista en Der Spiegel: "Si no estás preparado para admitir errores, no puedes tener éxito".

Sus primeros 45 minutos en Butarque, con dos síntomas claros

El central uruguayo no cuajó una gran primera mitad, aunque tampoco el Barça ofreció su mejor cara sorprendido por el plan de partido del Leganés. Descolocado, Araujo tuvo un acierto en el pase del 83,8%, con dos balones en largo perdidos y 37 pases. Raba se movió a su antojo. Contrastan sus números con los de Eric Garcia durante todo el encuentro, con un índice de acierto en el pase del 94,2%. En los momentos determinantes, Flick sacó a Pau Cubarsí para que acabara en el césped con un Íñigo Martínez que de nuevo fue el mejor defensor sobre el césped, jugando una hora con Gerard Martín en la zurda por la lesión de Alejandro Balde, el titular habitualmente.

La renovación que se espera en pocas semanas de Hansi Flick, que liga su modelo de juego y su manera de entender la defensa al Barça durante al menos una o dos campañas, choca con las expectativas de un Araujo que siempre quiso triunfar en el Barça -y así lo ha hecho años anteriores, como además capitán y líder-, pero que ahora se ha visto rebajado por la irrupción de Cubarsí, el crecimiento de Íñigo y su dificultad para adaptarse a lo que demanda Flick. "Araujo es un jugador top, pero es el que más problemas tiene con el balón", dijo Luis Enrique esta misma temporada en el documental 'No tenéis ni p... idea'. Un talón de Aquiles visible para los rivales.

Un 'especialista' con Flick con esa cláusula de 65 millones en verano

Con Flick, el uruguayo se ha convertido en un especialista para dar descanso a Cubarsí e Íñigo y para defender el tramo final de los partidos importantes cuando lleguen, momento en el que los rivales pueden utilizar un juego más directo... y su altura se impone.

Tras su amago de marcha en enero, cuando regresó tras una lesión de seis meses, finalmente Araujo renovó, pero con asteriscos. En verano su cláusula descenderá durante unas semanas a 65 millones, precio que le podría sacar del Barça para iniciar su carrera en otro equipo que se adapte más a sus características, aunque estará por ver si algún club alcanza esa cifra y si el Barcelona debería negociar. Mientras tanto, el uruguayo asume su rol y suma a un equipo que va en tren de alta velocidad y donde al entrenador no se le puede discutir nada.