Fekir, un inesperado regreso al quirófano que asume con entereza

Los peores presagios se confirmaron en la tarde del lunes: Nabil Fekir tendrá que pasar por el quirófano y se perderá lo que resta de temporada. La noticia, ya mala de por sí, cayó como un jarro de agua fría tanto para el francés como para el resto de integrantes del club verdiblanco, ya que nadie esperaba que las molestias que sufrió en Elche acabasen en una nueva operación de rodilla. Ni tras el encuentro ni en el viaje de vuelta Fekir dio síntomas de que el percance sufrido durante el partido desembocaran en una lesión de gravedad, de ahí que la noticia supusiera un terremoto en el Betis.

El propio futbolista deslizó a su entorno que debía acudir a un reconocimiento pero sin darle mayor trascendencia. De hecho, había sido el propio Fekir quien avisó a los servicios médicos del club verdiblanco el domingo, al comprobar que la rodilla izquierda se le había inflamado más de lo esperado. Con todo, y a pesar de que eso encendió las alarmas, nadie esperaba que el francés sufriera un rotura del ligamento cruzado anterior, como finalmente desvelaron las pruebas a las que se sometió durante la jornada del lunes.

Durante el partido, sobre el minuto 76-77 de partido, Fekir acudió a la banda para ser atendido por el cuerpo médico, al sentir una molestia en la rodilla izquierda. Finalmente, el francés continuó en el partido, que acabaría al completo disfrutando de la remontada verdiblanca, pese a que de nuevo en los minutos finales volvió a sufrir una entrada que lo hizo dolerse de nuevo de la misma zona. "Nabil Fekir sufrió una hiperextensión de su rodilla izquierda en una de las últimas jugadas durante el partido contra el Elche CF del pasado viernes. Las pruebas a las que ha sido sometido por los servicios médicos del Real Betis Balompié han confirmado que presenta una lesión del ligamento cruzado anterior de dicha rodilla", señaló el Betis en el comunicado con el que informó de la lesión del francés.

La noticia supuso un fuerte impacto para Fekir, quien esta temporada ya había sufrido varias lesiones musculares que le habían cortado el ritmo. Ahora, el francés se empezaba a encontrar de nuevo cerca de su mejor nivel para afrontar el tramo decisivo, con los partidos ante el Real Madrid y la eliminatoria de Europa League ante el Manchester United como acontecimientos venideros, de ahí que haya sido un varapalo inesperado.

Con todo, no es la primera grave lesión que Fekir sufre en su carrera. En 2015, en uno de sus mejores momentos en el Lyon, el francés sufrió la rotura del cruzado de la rodilla derecha, que lo tuvo apartado de los terrenos de juego durante más de 200 días. La experiencia de aquella recuperación, que se le hizo dura por su juventud, hace que ahora la afronte con mayor entereza y con el deseo de regresar más fuerte. "Tras el anuncio de mi lesión, me gustaría agradecer a mi club y a mis compañeros, pero también a todas las personas que me han mostrado su apoyo. Volveré más fuerte. Insha Allah (Si Díos quiere) Mucho Betis", señaló el propio jugador en las redes sociales.

La respuesta del vestuario bético también fue inmediata nada más conocerse el alcance de la lesión. El francés, pese a su carácter introvertido, es querido y respetado por sus compañeros como uno de los capitanes de la plantilla en su cuarta temporada como verdiblanco, de ahí que todos hayan lamentado esta grave lesión por lo que supone de contratiempo para el futbolista. Eso sí, el vestuario bético ya ha demostrado en otras ocasiones que está preparado para superar todas las adversidades y la ausencia de Fekir para este tramo decisivo de la temporada se toma como una prueba más para medir esa resistencia.