El Rayo apaga los goles y el liderato del Real Madrid

Antes del minuto quince, el Bernabéu se quedó mudo. Bellingham se había dañado el hombro y seguía tendido en el césped. Las asistencias aparecieron con una camilla. La gente se llevaba las manos a la cabeza. Y en ese momento el inglés se levantó como si nada. Tras tal percance, el madridismo se pensó que esta noche ya todo estaba salvado. Pero no. Después llegó el Rayo, para atravesar con una defensa impoluta el liderato de los blancos, ahora a rebufo del Girona.

El Rayo salió del Bernabéu con un punto espléndido trabajado desde las paradas de Dimitrievski hasta los esfuerzos de Álvaro García. El Madrid fue incapaz, con un Bellingham tan 'zidanesco' en la primera mitad que se olvidó del gol. Con un Vinicius desatinado y un Rodrygo que siempre es casi casi pero no.

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El equipo de Francisco compite. Y no era nada sencillo este curso. Los vallecanos perdieron a su pieza más importante en verano, con la marcha de Andoni Iraola a la Premier, y también a su gran referencia en defensa, con la salida de Catena a Osasuna. El Rayo sigue ahí. Novenos en LaLiga, con un colchón de diez puntos sobre la permanencia, y a sólo dos de Europa.

El equipo se construye desde atrás con Dimitrievski y Lejeune, al que en el Bernabéu se le sumó un fantástico Mumin. En el centro del campo, las tablas de Óscar Valentín y el poderío físico de Pathé Ciss. Con ello les bastó para salir con un punto de oro del Santiago Bernabéu.

Todo el mundo habla de Bellingham. Entre los puestos de prensa también se comenta otro nombre. Fede Valverde. El centrocampista uruguayo parece medio Real Madrid por momentos. De sus carreras e impulsos nacen muchos ataques blancos, y siempre regresa atrás para recuperar.

Fue el futbolista más destacado de los blancos en un choque que terminó gris. Bellingham, tras una primera mitad redonda, desapareció en la segunda parte, y Vinicius sigue peleado con todo. Rodrygo lo intentó en los últimos minutos, pero al Madrid se le resistió un triunfo que parecía cantado.

El partido contra el Rayo Vallecano era también una bonita prueba para Fran. Se medía a sus excompañeros y amigos de la Franja, y también de nuevo a la presión del Bernabéu. "Para jugar en el Real Madrid tienes que salir ahí y que te quede bien la camiseta", cuentan algunos. "No todo el mundo puede jugar en el Madrid", decía Tchouameni. Fran se enfrenta a ello.

Su partido volvió a dejar la misma sensación entre el madridismo. No convence del todo. Estuvo atinado con los centros en la primera mitad, pero no transmite seguridad en defensa y volvió a cometer algún error en salida de balón. Fran ya ha demostrado que se impone y que se adapta, sólo le falta ajustarse la camiseta.

El partido pudo quedar resuelto desde bien pronto. Dimitrievski lo frenó con una parada de las que salvan puntos. Antes del minuto diez, Fede Valverde se quedó solo frente al meta rayista y este le tapó el gol con una intervención prodigiosa. Aguantó abajo y le negó el tanto al uruguayo.

'Dimi', como le conocen en Vallecas, ya se ha convertido en uno de los estandartes de un Rayo que sigue consolidándose en Liga y también planta cara en el Bernabéu. En uno de los estadios más complicados del mundo, además de parar mantuvo la calma para los suyos.

- Ficha técnica:

0 - Real Madrid: Kepa; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Fran García (Kroos, m.72); Camavinga (Nacho, m.85), Modric (Rodrygo, m.70), Fede Valverde, Bellingham; Vinícius y Joselu.

0 - Rayo Vallecano: Dimitrievski; Andrei Ratiu, Mumin, Lejeune, Espino; Valentín, Pathé Ciss (Kike, m.61); Isi (De Frutos, m.86), Unai López (Trejo, m.61), Álvaro (Bebé, m.75); y Raúl de Tomás (Falcao, m.75).

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Camavinga (63), Vinícius (74) y Rüdiger (96) por el Real Madrid; y a Andrei (44), Pathe Ciss (58), Trejo (88), Dimitrievski (91) y Lejuene (96) por el Rayo.