El plan desaparecido de Mendilibar: presión alta, segundas jugadas, llegadas al área...
Sin la confianza de los resultados y con falta de físico en algunas piezas, el Sevilla sigue sin ofrecer las prestaciones de hace unos meses.
![José Luis Mendilibar protesta en el partido ante el Lens./Reuters](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202309/21/media/cortadas/mendi-sevilla-reuters-RXppLcL7oI4XaerOXUKbPPK-1200x648@Relevo.jpg)
Ni las energías renovadas tras la pausa de selecciones ni el efecto de las incorporaciones, sobre todo la de Sergio Ramos, le han dado el impulso necesario al Sevilla de José Luis Mendilibar. El plan del entrenador de Zaldibar, que tan bien funcionó hace tan sólo unos meses, ha desaparecido del césped. Presión alta, segundas jugadas, llegadas al área... Todos esos atributos que se manejaron en el pasado no se hallan ahora, lo que ha desembocado en ansiedad y precipitación.
Nadie puede negar que los futbolistas del Sevilla pusieron todo el esfuerzo de su parte, tanto ante la Unión Deportiva Las Palmas como ante el Lens, dos equipos con propuestas absolutamente contrarias, pero la sensación es que los de Mendilibar no acabaron de encontrarse cómodos sobre el terreno de juego. "No llegamos a ser tan buenos tácticamente como el año pasado", resumió el propio entrenador en la sala de prensa.
La falta de resultados en este inicio de temporada y también la falta de físico en algunos jugadores clave han generado desconfianza en el equipo. Los futbolistas no se atreven -o no son capaces- de seguir al dedillo el plan de Mendilibar, que tampoco está encontrando esa alternativa necesaria para cambiar la imagen de su equipo. El técnico necesita apretar la tecla necesaria que le permita recuperar su sello, ahora mismo perdido pese a una victoria y un empate en los dos últimos encuentros.
El eje defensivo
Piedra angular del estilo de Mendilibar se desarrolla sin balón. Sus equipos en los buenos momentos no dudan de una presión alta buscando la recuperación del balón en campo rival. Para ello es necesario que las líneas se encuentren juntas, lo que implica un paso adelante de la defensa, con los riesgos que implica a su espalda. "Sin confianza es díficil asumir lo que pedimos", aseguró el técnico, que quizá ahí echa en falta que tanto Fernando como Sergio Ramos lleven al equipo a los terrenos que su plan exige.
Esa distancia entre líneas, además, facilita las acciones del rival. Si la Unión Deportiva apostó por acciones combinativas para romper la débil y aislada presión de la medular para plantarse en las cercanías del área sevillista, el Lens lo hizo con un fútbol más vertical, dentro de esa propuesta física y de contragolpe con la que se acabó sintiendo dominador del juego. Únicamente la falta de pegada canaria o la escasa calidad francesa en los metros finales evitaron males mayores. "La distancia entre líneas está siendo larga, y así nos cuesta más defender y atacar", expuso Mendilibar, dando paso al siguiente punto de su libreta.
El juego ofensivo
Si el Sevilla que pretende el de Zaldibar no se aplica en esa búsqueda del balón en campo contrario también pierde después en calidad ofensiva. Recuperando la pelota lejos de la portería rival necesita más toques para llegar a fase de ataque, a la vez que el equipo no está diseñado para salir con la pelota desde atrás. Eso acaba generando demasiado juego directo, sin precisión en muchos casos, que también está condenado a perder la pelota ante la falta de efectivos en campo rival.
Además, cuando se producen llegadas, ya sea por acciones individuales o en las escasas combinaciones que dieron resultado, los centros al área tampoco cuentan con futbolistas llegando al remate, más allá del delantero que, en el caso del partido ante el Lens, debía pelear ante tres fornidos defensas. Todas estas circunstancias acaban en un fútbol precipitado, con excesivas pérdidas y que genera desconfianza en los propios jugadores.
El factor positivo
Pese a todos los factores anteriores, también existen aspectos positivos. Para empezar, el Sevilla no comparece como un equipo caído. El esfuerzo de los futbolistas sobre el terreno de juego ha sido grande en los dos últimos encuentros, aunque la clave no está en correr tanto y sí mejor. También necesita tiempo el entrenador para recuperar la mejor versión de jugadores importantes en el pasado -Fernando, Suso, Jesús Navas o En-Nesyri- y para la adaptación de los nuevos -Sergio Ramos, Sow, Soumaré, Lukebakio-.
Sin demasiados días para trabajar en los entrenamientos -Osasuna, Almería y Barcelona aguardan en apenas ocho-, Mendilibar confía en que su equipo sea capaz de recuperar su libreta con el ritmo de los partidos. El plan del entrenador necesita de máxima confianza para aplicarlo sobre el terreno de juego y eso también se consigue con resultados que la otorguen. Quizás no exista demasiado tiempo tras el primer runrún de la grada. Los jugadores parecen condicionados por el ruido externo y por eso se necesitan victorias que calmen los ánimos y hagan desaparecer los fantasmas del pasado.