España pasa del "pánico" a la "alegría"

Rodrigo Hernández (26 años) es una de las voces autorizadas del vestuario español. Con 38 internacionales es ya un veterano dentro de este grupo de jóvenes que ha formado Luis Enrique. Entre sus clubes y España ha vivido mil batallas, aunque ante Japón le tocó experimentar el difícil momento de verse por un momento fuera del Mundial. "Sufrimos un poco de pánico de estar fuera, no lo voy a negar. Es un toque de atención que nos vino muy bien, estamos recuperados y con alegría". El del City sí se enteró en todo momento de cómo estaba el grupo: "Miré la clasificación en el videomarcador y vi que volvíamos a ser segundos".

Con el susto fuera del cuerpo, es momento de centrarse en lo que viene. "Pienso personalmente que una vez que hemos pasado de fase, da igual lo que hayas hecho. Da igual ganar todos los partidos o clasificarse con cuatro puntos. Ahora se inicia una nueva competición", reflexiona.

Una de las críticas que ha recibido España en las últimas horas es el empeño en sacar siempre la pelota jugada desde atrás. En ese sentido, Rodrigo es uno de quienes mejor puede valorar esta circunstancia, porque su reconversión a central está basada en su capacidad para sacar la pelota jugada desde atrás: "Hay balones que es más inteligente mandarlos en largo. El míster no nos pide salir haciendo paredes ni tirando caños. Nos da total confianza para arriesgar cuando hay que arriesgar".

Sobre si la derrota ante los nipones va a generar la menor duda, Rodrigo lo tiene muy claro: "No vamos a cambiar. Es una mezcla: fallar tú y que acierte el rival. Hemos analizado y corregido las acciones. No nos conviene cambiar la manera de jugar. Pase lo que pase seguiremos con esta filosofía". Además, desveló el contenido de la porra que han hecho los jugadores. ¿Cuántos han puesto a España campeona? "Todos. Pero primero tenemos que pensar en el partido de Marruecos".

Por último, Rodrigo habló sobre las nuevas funciones que le pide Luis Enrique, porque es uno de los tres futbolistas que ha disputado hasta ahora todos los minutos posibles (junto a Simón y Olmo). "Mi rol es el mismo que el de cualquier central. Ordenar, dar buena salida de balón. Consistencia, solidez… Llevamos bastantes años, cada uno sabe su función", dice. Los onces del seleccionador son una incógnita, aunque todo hace indicar que el nuevo rol de Rodrigo ha llegado para quedarse y va a continuar como central lo que queda de Mundial.