Polonia debate cómo acompañar a Lewandowski

La victoria ante Arabia Saudí mejoró el ambiente de la selección polaca, aunque no acabó con todos los debates. El mejor funcionamiento de los hombres de Czesław Michniewicz con un once más ofensivo ha reabierto ese debate sobre cómo acompañar a Robert Lewandowski, el gran indiscutible de Polonia en el ataque. Ante el equipo saudí, el seleccionador polaco eligió a Arkadiusz Milik, el atacante de la Juventus, a diferencia del estreno ante México, cuando guardó más precauciones defensivas. El potencial ofensivo de Argentina genera esas dudas sobre la idea de juego de Polonia, por más que el seleccionador quiera darle continuidad a todo lo bueno exhibido en el anterior partido.

Desde antes de empezar el campeonato, el estilo de Polonia ha generado diferentes opiniones. "No esperen un buen fútbol", llegó a decir todo un veterano como Krychowiak antes de la cita mundialista, algo que se confirmó en el primer partido en Catar. Tras ese empate ante México, Michniewicz sí decidió dar un paso adelante contra Arabia Saudí, ante la necesidad de conseguir una victoria que lo acercara a los octavos de final. El resultado se vio sobre el terreno de juego, con una Polonia con más argumentos ofensivos y que generó más fútbol.

"Quiero que juguemos como lo hicimos cuando marcamos. Nos soltamos y empezamos a jugar. Juguemos el tercer tiempo contra Argentina. Se supone que esto es una continuación de lo que sucedió", indicó Michniewicz, que también confía en mantener el buen nivel defensivo que tiene a Polonia como una de las selecciones que no ha encajado gol en el Mundial: "Estoy contento por cómo defendió el equipo, pero nos centraremos sólo en eso. Pensaremos en la fase de ataque y las transiciones. Argentina nos puede marcar, pero también nosotros. Hay que saber comportarse en todos los escenarios".

La presencia de Milik junto a Lewandowski ayudó a descargar de responsabilidad al delantero del Barcelona. Ya fuera partiendo desde la banda izquierda, como ocurrió en algunos momentos, o jugando los dos en punta, la selección polaca encontró una vía más para conectar con el ataque. Además, el recurso del balón en largo para buscar a dos puntas que se manejan bien en esas cuestiones, ayudó a romper la presión alta que realizó Arabia Saudí, además de encontrar juego entre líneas para lanzar los ataques.

Además de la importante victoria, Polonia consiguió mejorar su fútbol, con más llegadas por las bandas -en especial por la diestra con Matty Cash-, y también más presencia de sus delanteros. Milik, antes de marcharse al banquillo para que entrase Piatek, otro punta, remató al larguero con un gran testarazo; Lewandowski, asistente en el primer gol de Zielinski, por fin pudo estrenarse como goleador en un Mundial.

"Disfruto el momento, me siento igual que cuando llegué. Estamos en un lugar fantástico, en un torneo fantástico, nos da alegría y satisfacción estar aquí. Tuvimos una cena maravillosa con las familias el domingo por la noche, podemos estar orgullosos de dónde estamos. Ahora tenemos un partido contra Argentina, que será visto por medio mundo, porque no será un amistoso sino un partido decisivo. Ambos equipos pueden clasificarse, sólo uno puede avanzar, pero pase lo que pase, es un gran momento", reflexionó Michniewicz, mucho más relajado que en los días anteriores.

No quiere obsesiones el seleccionador polaco con Leo Messi. "El mundo entero se pregunta desde hace 18 años cómo detenerlo. Y en ese tiempo marcó alrededor de 800 goles y dio 300 asistencias, por lo que probablemente no sepamos la respuesta hasta que se juegue", indicó Michniewicz sobre la estrella argentina. "Estamos esperando un partido entre Polonia y Argentina, no un duelo entre Robert (Lewandowski) y Messi. No es tenis, ambos necesitan compañeros de equipo, no ganarán partidos solos. Un jugador no gana el título, siempre es el equipo el que es fuerte".