Szczesny y Lewandowski bajan de la nube a Arabia Saudí

Más de 440 minutos ha debido esperar Robert Lewandowski para celebrar un gol en una Copa del Mundo. La explosión de júbilo, que casi lo llevó a las lágrimas del delantero polaco fueron el reflejo de todo un país. Fue el segundo tanto de Polonia -en el primero había asistido a Zielinski- que pinchó el globo de esta valiente y atractiva Arabia Saudí que dirige Hervé Renard. El 2-0 quizá no hizo justicia a lo que se vio sobre el césped, pero el combinado polaco se mostró fuerte en las dos áreas, con un Szczesny impenetrable en la propia y con Lewandowski exhibiendo que es uno de los mejores delanteros de siempre.

El triunfo deja a Polonia más cerca de los octavos de final -le valdría con un empate ante Argentina en la última jornada- aunque todo quedará pendiente de ese duelo entre argentinos y mexicanos que podría comprimir más el grupo y que todos los contendientes tuvieran opciones hasta el final. Los saudíes mostraron que la victoria ante la albiceleste no fue casualidad, aunque esta vez carecieron de esa efectividad que sí alcanzaron en el estreno.

Sus lágrimas tras marcar lo decían todo. Tenía ganas Robert Lewandowski de demostrar su voracidad goleadora en una Copa del Mundo. Lo hizo con una definición con la zurda marca de la casa, después de aprovechar el error del Almalki. Arropado por compañeros y aficionados tras su error ante Ochoa en el estreno, el delantero justificó esa confianza eterna. Fue a la tercera, después de incluso haber rematado al poste, pero el '9' se quitó ese peso de encima.

Es la referencia de Polonia. Ante Arabia Saudí acompañado primero de Milik y de Piatek después. El seleccionador polaco lo tenía claro. Como también el resto del país. Cualquier aspiración en Catar pasaba por esperar a Lewandowski. Y éste apareció con una asistencia y un gol para acercar a su país a los octavos de final.

Después de que el VAR nos dejara una vez más con un discutible penalti, mi compañero Jonás escribió lo que muchos pensamos segundos después. "Ha merecido la pena el penalti absurdo que han pitado para que viéramos la parada del Mundial", expuso. Szczęsny nos dejó una doble intervención para el recuerdo. Primero, con la estirada para desviar el lanzamiento desde los 11 metros de Aldawsari; luego, con un tremenda mano para despejar a córner el posterior remate de Albreik. Una doble parada que se guardará en vídeo como uno de los momentos de este Mundial de Catar y que reconocerá el magnífico nivel del portero polaco.

El recital de Szczęsny no se quedó ahí, sino que el cancerbero se comportó como el verdadero guardián de todo un país. Que le pregunten a Salem Aldawsari, a quien seguro que la imagen del portero le aparecerá en sus pesadillas nocturnas. Impenetrable durante todo el partido, pese a los múltiples intentos saudíes, que se chocaron una y otra vez en el muro polaco.

La victoria de Arabia Saudí ante Argentina no sólo dejó la imagen de la felicidad. El golpetazo que Alowais le dio a su compañero Alshahrani llevó la preocupación a todos los que veían el directo el partido. El central, que se quedó conmocionado y que tuvo que ser intervenido de urgencia, se despidió del Mundial sobre el terreno de juego, pero sus compañeros sí quisieron tenerlo presente. Más que merecido homenaje antes de comenzar el partido con su camiseta luciendo en el césped. ¡Ojalá pronto lo podamos ver de nuevo jugando!

Nos avisaba Gabriel Humberto Calderón, en una conversación con Relevo antes del inicio del Mundial, del nivel de los futbolistas árabes. El argentino, subcampeón del mundo con Argentina como futbolista y también exseleccionador de Arabia Saudí, a la que clasificó para el Mundial de 2006, advirtió de la calidad y la velocidad de estos jugadores que se han reivindicado en Catar como una de las sorpresas agradables. Hasta el momento están siendo una de las revelaciones del torneo y seguro que apurarán sus opciones de estar en los octavos de final en esa emocionante última jornada ante México.

Si a todos nos impactó con esa emotiva charla en el descanso ante Argentina, el preparador francés demostró ante Polonia que ha confeccionado una selección que también sabe jugar bien a la pelota. "No te preocupes, Hervé. Pase lo que pase, te has ganado el respeto una vez más de todo el fútbol mundial", le escribiría al técnico, todo un histórico que está desmontando en este Mundial muchas de las excusas que utilizan otros entrenadores.