RYDER CUP

Una protesta oculta planea sobre la Ryder Cup y tiene forma de gorra

Patrick Cantlay no la lleva puesto durante el torneo y todo apunta a una queja por no cobrar por participar.

Patrick Cantlay, sin gorra, con Jon Rahm detrás./GETTY
Patrick Cantlay, sin gorra, con Jon Rahm detrás. GETTY
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Roma-El campo Marco Simone lleva día y medio de fiesta. Los jugadores europeos están pasando por encima de los estadounidenses en la Ryder Cup y la mayor parte del público les está acompañando con cánticos, ánimos y jolgorio durante todo el recorrido. El tiempo, además, aporta un plus para que el fin de semana sea casi perfecto en Roma. Se puede ver en el rostro de casi todos los presentes una felicidad desbordada salvo, obviamente, en el conjunto norteamericano. Y entre ellos, Patrick Cantlay se lleva la palma.

Un jugador de golf es muy reconocible dentro del campo, básicamente por su vestimenta. Zapatillas deportivas, pantalones chinos, polo y gorra. Con diferentes colores, pero todos lucen igual, salvo el de California en esta Ryder Cup. Tanto el viernes como el sábado, Cantlay ha llevado su cabeza al aire, sin gorra ni ningún otro tipo de sombrero que le minimizase el impacto del sol.

Choca sobremanera esta decisión. Los golfistas suelen lucir gorra no por moda o comodidad, sino por pura supervivencia. Al jugar desde primera hora y durante las horas centrales del día, el calor que reciben es importante, a mayores de la intensa luz que, sin duda, les dificulta apuntar de manera precisa a los distintos objetivos que tienen en el campo. Pues a Cantlay no le importa.

Informa Sky Sports que su decisión atiende únicamente a una protesta por lo que entiende como una injusticia respecto a lo que ocurre el resto del año. Cantlay considera que los jugadores deberían cobrar por participar en este torneo, dando por hecho que es el más importante de su deporte y el que más repercusión tiene al ser retransmitido en más de 100 países. El equipo norteamericano, posteriormente, lo desmintió intentando quitar hierro al asunto.

Patrick Cantlay, en la última Presidents Cup.  Getty
Patrick Cantlay, en la última Presidents Cup. Getty

El hecho de no llevar gorra es nuevo. No hay otro precedente recurrente en el circuito y tampoco en su carrera. Sin ir más lejos, en la Presidents Cup del año pasado, una cita muy similar a la Ryder Cup pero que enfrenta a Estados Unidos contra jugadores del resto del mundo pero fuera de Europa, Cantlay lució una gorra. La diferencia es que en aquel torneo los participantes sí ingresaban una cantidad de dinero.

Su postura choca con la emoción e intensidad con la que se vive en el Viejo Continente la Ryder Cup. Los jugadores europeos se desviven por ser parte del equipo y los que alguna vez logran participar, solo piensa en volver. Muy claro al respecto fue Jon Rahm esta semana. "Pagaría por estar aquí". Parece que Cantlay piensa justo lo contrario.