JJOO | BALONMANO

La llamada de madrugada que llevó a Petar Cikusa a París: "Estaba de celebración y no miré el móvil…"

El joven central español enlaza el Europeo Sub-20, donde fue campeón y MVP del torneo, con unos Juegos Olímpicos para los que no estaba convocado.

Petar Cikusa, durante el Europeo sub-20 que concluyó el pasado domingo en Eslovenia./EHF
Petar Cikusa, durante el Europeo sub-20 que concluyó el pasado domingo en Eslovenia. EHF
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Nadie duda de que a sus 18 años, Petar Cikusa es la mayor promesa del balonmano europeo. Así lo demuestra su calidad en la pista, esa le ha llevado a quemar plazos a un ritmo frenético. El pasado mes de noviembre se convirtió en el debutante más joven de la historia de la Selección española junto a su mellizo Djordje. Ahora, menos de un año después, Petar se estrena en unos Juegos Olímpicos con los que, para ser cierto, no contaba.

"No me lo esperaba, pero estoy muy feliz de estar aquí", asegura a Relevo en la Embajada de España a escasas horas del estreno de los Hispanos en París (ante Eslovenia, el sábado a las 9h). "La Villa Olímpica es una pasada, tienes a todos los deportistas del mundo, de un montón de países, mucha gente… Estoy disfrutando como un niño, todo esto es increíble".

Cikusa es tímido, no lo oculta, pero por encima de todas las cosas es eso, un chaval. "¿Estos actos? Bueno, es lo que hay [ríe]... Si te digo la verdad, no conozco a nadie", confiesa con una mueca de pillo que solo oculta para detenerse y hacer las delicias de José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD, y Pilar Alegría, ministra de Deportes, encantados de poder saludarle.

Felipe VI conversa con Petar Cikusa y el resto de los Hispanos en la Embajada española de París. COE
Felipe VI conversa con Petar Cikusa y el resto de los Hispanos en la Embajada española de París. COE

Antes, el joven gerundense, espigado y con un tupé rubio platino que no hace sino sacar brillo a su juventud, había tenido una charla distendida con el rey de España, Felipe VI, que, trajeado y sin abandonar el protocolo en ningún momento sobre las alfombras de la Embajada, dibujaba un divertido contraste con la gran esperanza del balonmano español.

Una llamada para toda la vida

El 21 de julio, es decir, hace solo cinco días, Cikusa fue elegido el mejor jugador de un Europeo Sub-20 que concluyó con España como campeona bajo el confeti. Esa misma noche, tras la final, todo cambió para el jovencísimo central del Barça.

"Jordi me envió un mensaje justo después de la final para darme la enhorabuena y decirme que disfrutara de la noche", explica Cikusa en referencia a Ribera, el seleccionador de los Hispanos. "Luego estábamos de celebración, así que no miré el móvil, pero a las cuatro o las cinco de la mañana, que ya estábamos en el aeropuerto, vi un mensaje de Jordi en el que me decía que tenía que llamarle".

"Esperé dos o tres horas y a las ocho de la mañana le llamé", añade el jugador revelación de la última Liga ASOBAL. "Ahí fue cuando me dijo que le faltaba un sitio aquí, en París, y me preguntó que si me gustaría venir. Yo pensé, claro, cómo voy a decirle que no a unos Juegos Olímpicos. Y aquí estamos".

No obstante, Cikusa es muy consciente de su cambio de rol con los mayores. "Es cierto que allí era uno de los más importantes, pero bueno, aquí soy el joven, así que… A joderme", declara entre risas. "Inocentadas no me han hecho, pero siempre me caen bromas por la edad. Les gusta hacerlas, pero bueno, yo encantado".

Para matar el tiempo, el gerundense, que acude como uno de los tres reservas junto al pivote Adriá Figueras y el portero Sergey Hernandez, tiene buenos aliados. "Estoy todo el rato con Javi Rodriguez, que también es compañero en el Barça", desvela. "No nos hemos traído la Play porque casi ni he pasado por casa, pero bueno, te acostumbras a lo que hay".

En el puesto de central, lugar en el que ya brillaron Raúl y Alberto Entrerríos, Enric Masip o Iker Romero, Cikusa todavía tiene por delante a Agustin Casado y a Ian Tarrafeta, más experimentados que él bajo las órdenes de Ribera. "Petar está más que preparado", confiesa a Relevo el jugador del PAUC Handball francés. "Ya ha estado con nosotros un par de veces y ves que tiene un desparpajo propio de la gente joven. Seguro que si tiene la oportunidad va a aprovecharla".

"Quiero ir paso a paso, tanto en el plano personal como en el equipo", sentencia el gerundense, comparado por precocidad y talento con Lamine Yamal. "Somos un gran equipo y ahora nos toca demostrarlo. El primer paso, Eslovenia. Luego ya se verá. Pero nuestra intención, como siempre, es la de luchar por el oro".