Por qué los jugadores de waterpolo necesitan los gorros con orejeras
El color y el número que aparece en el gorro también son factores importantes en la equipación oficial del deporte.
El waterpolo es uno de los cuatro deportes olímpicos de equipo más longevos junto al fútbol, rugby y polo. Desde el siglo XIX y gracias a las reglas de William Wilson, el denominado "padre del waterpolo", en esta disciplina acuática se enfrentan dos equipos con 13 jugadores cada uno, aunque durante el juego solo puede haber seis jugadores más el portero en el agua.
Uno de los rasgos más característicos de este deporte es el gorro que llevan todos los waterpolistas durante el partido. Tanto hombres como mujeres deben llevarlos obligatoriamente y son un elemento único.
Además de estar atados bajo la barbilla en todo momento, los gorros llevan incorporados unas orejeras de material maleable para proteger las orejas de golpes fortuitos, que entre agua excesiva a los conductos auditivos y posibles pelotazos.
Las funciones de los gorros de waterpolo
Los gorros de waterpolo son de obligatorio uso para todos los jugadores, incluidos los porteros. No solo protegen la cabeza de golpes, sino que también sujetan los gorros de silicona que ciertos deportistas llevan debajo. Además, gracias a las orejeras con rendijas, pueden oír mucho mejor las instrucciones de los entrenadores o los avisos de sus propios compañeros.
A nivel visual, sirven para diferenciar a los dos equipos entre sí, ya que cada uno lleva un color distinto.
Los códigos de color de los gorros de waterpolo
El equipo que juega como local es el que lleva gorros blancos, de cualquier color claro o el que refleje los colores de su país en las competiciones internacionales por selecciones. Aunque si su equipación oficial es de tonalidad oscura, se les suele aceptar el cambio. Es importante que el gorro no sea enteramente amarillo, ya que es posible que no se diferencie del balón de juego.
El otro equipo vestirá de color azul, oscuro u otro color que contraste. En el caso de los gorros de los porteros, estos deben ser un 80% de su totalidad de color rojo con el número y/o las orejeras del mismo color que el gorro de su equipo.
Son prendas imprescindibles y que se han convertido en un distintivo incluso para un país entero. El ejemplo está en cómo la afición de Croacia los visten en los estadios de fútbol. Los llevan no solo como si fuesen su bandera, sino que es un símbolo desde que su capitán de selección se puso un gorro de waterpolo para tapar una gran herida durante la Eurocopa de 2016.
¿Qué significan los números de los gorros de waterpolo?
Todos los gorros están numerados a ambos lados y sirven como el dorsal de las camisetas de otros deportes. El portero tendrá el número 1, mientras que el resto de jugadores llevará del 2 al 12.El segundo portero, también de rojo, el número 13. No está permitido que los jugadores cambien de número durante el juego, aunque puede haber alguna excepción si el árbitro lo concede. En los partidos internacionales, el gorro tendrá las tres letras del código del país y podrá exhibir la bandera nacional como lleva ocurriendo desde el primer Campeonato del Mundo de waterpolo del 1970 y que ganó Hungría, el país con mayor palmarés de la historia.
Además, los números son de un color diferente que el del resto del gorro para que los árbitros y la afición puedan identificar fácilmente a todos los jugadores y que el juego se desarrolle sin problemas. Los de la selección españolason unos de los gorros más originales y con más matices de todo el circuito mundial, al combinar el azul, rojo, blanco y amarillo.
¿Qué pasa si un jugador pierde el gorro en un partido?
Si un jugador pierde el gorro durante el partido, se lo debe colocar de nuevo lo antes posible. Es muy común que los árbitros detengan el juego para indicar que se aten o se pongan bien el gorro, además de abrocharse hasta arriba el bañador en el caso de las deportistas. Incluso pueden señalar que sean sustituidos por otro compañero por la zona de reentrada adecuada.
El problema aparece cuando un jugador es expulsado y no lleva gorro. Si vuelve a entrar en el campo de juego es un reentrada incorrecta y será penalizado. En el caso de que su equipo tenga la posesión del balón, el árbitro señalará de nuevo una expulsión, pero si no la tiene será penalti. Ha sucedido en muchas ocasiones malentendidos respecto a los gorros que han provocado expulsiones y grandes quejas en competiciones internacionales de gran relevancia.