Bagnaia y Ducati buscan cuadrar su fin de semana perfecto
Pole y triunfo para el campeón, con Marco Bezzecchi segundo y Jorge Martín tercero en un día brillante para la casa italiana.

Circuito de Mugello (Italia).- Las cinco primeras motos, cinco Ducati. Los dos primeros clasificados, dos pilotos de la academia de Valentino Rossi, los que lideran la general de MotoGP. La marca italiana ha preparado con mimo el gran premio más importante del año para ellos, el que más cerca se disputa de su sede en Borgo Panigale, en Bolonia. Ahí su equipo de pruebas, con Michele Pirro como piloto, ha completado tres entrenamientos, para llegar con las mínimas dudas posibles a este fin de semana. Y, de momento, las cosas le están saliendo de diez.
Con los que ahora mismo son su punta de lanza, uno con la moto 2023, el campeón Pecco Bagnaia, el otro con la 2022, el mejor novato el año pasado, Marco Bezzecchi. Dos que conocen a la perfección el mítico trazado toscano, una de las dos pistas (la otra es Misano) en la que suelen rodar con cierta frecuencia dentro del plan de trabajo la estructura de su mentor, Rossi. Pese al temor generado por la aparición de la lluvia, Bagnaia fue capaz de plasmar en pista su condición de favorito, mientras que Bezzecchi volvía a sacar nota y a demostrar que lo suyo no es anecdótico.
Por detrás Jorge Martín consiguió sumar una buena cantidad de puntos que le permiten escalar al tercer peldaño de la general (a costa de Brad Binder, en un gris día para KTM) y que mantiene su sueño de pelear por el título. Además, el sprint de Mugello desnudó las carencias de la Honda de Marc Márquez, que dejó en un espejismo su segunda posición en la parrilla de salida, mantuvo la línea deprimente en Yamaha (los dos pilotos fuera de los puntos) y enseñó a una decepcionante Aprilia, cuyo honor sólo salvó Aleix Espargaró, pese a su pobre estado físico.
PECCO BAGNAIA
😎 Me reafirmo
Seis sprints, tres triunfos. Ese es el saldo que ha sacado de la nueva prueba Pecco Bagnaia, que llegaba como favorito a Mugello y que, de momento, consolida su liderato gracias a este nuevo formato. Lo analizaba mi compañera Raquel Jiménez hace unos: sin los sábados, Bagnaia no sería el primero de la general, tras los muchos fallos cometidos este año en los domingos. Porque es por eso por lo que el italiano no es el Max Verstappen de la F1 o el Álvaro Bautista de SBK, un líder dictatorial con una ventaja imposible para sus competidores, por sus errores. De momento, la primera parte del fin de semana la ha completado con nota. ¿Será capaz de dar la alegría completa a Ducati este domingo, prueba para la que es el máximo favorito, y cerrar así un fin de semana de ensueño en Italia? ¿O volverá a dar la de arena y a permitir que este MotoGP se mantenga tan abierto como hasta ahora?
PANEL DE COMISARIOS
💬 Tengo un WhatsApp para ti...
Es muy difícil entender vuestros criterios, así que es normal que luego los pilotos se vuelvan locos y, de paso, el resto. Hubo dos acciones analizables importantes para el devenir del sprint. Una recibió sanción, otra ni siquiera se examinó. La primera fue la que llevó a Alex Márquez al suelo, en un contacto con Brad Binder, que terminó teniendo que cumplir con una penalización de vuelta larga que, probablemente, le fastidió el sábado. Fue en el inicio de la prueba. Al español se le movía un poco la moto, perdía el punto de frenada y se iba un pelín largo, lo que aprovechaba el sudafricano para meter su moto. ¿De verdad que eso merece que lo sancionéis? Y después Jack Miller se iba largo al adelantar a Marc Márquez y los dos perdieron varias posiciones. ¿En serio que el australiano hizo todo bien si en Jerez decidisteis sancionar situaciones parecidas? Y así cada fin de semana. Parece que queráis jugar al despiste…
HONDA
🤔 Hay runrún...
Este runrún alrededor de la moto japonesa no para, y con muy poco se acrecienta. Joan Mir se perdió este sprint y se perderá la carrera del domingo (e incluso se apunta a que podría perderse el fin de semana que viene en Alemania) tras caerse el viernes, cuando rodaba muy lento. Alex Rins se cayó en el sprint y tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital de Florencia, con la sospecha de que podría tener alguna fractura en su pierna derecha. Entre medias tenemos los líos con los chasis, el Kalex que usan los del Repsol Honda, el mismo que no le llega a Rins, único ganador para la marca este año. Y, al final, siempre parece que las cosas dependan de los milagros de Marc Márquez, que esta vez no pudo hacer nada más que un séptimo. Un ambiente muy complejo que no mejora y que plantea un gris futuro para la otrora primera marca del campeonato.
LOS PILOTOS SIN MIEDO
🤳 Mi fondo de pantalla
El nivel de la parrilla y de las motos es tremendo, pero también el del coraje que los protagonistas tienen. Se están jugando cada posición por milésimas de segundo (Marc Márquez perdió la pole por 78, por ejemplo, y Viñales el pasar a la Q2 por 11), y siempre se la juegan, en cualquier condición. Y se vio este sábado, bajo un cielo negro y cuando comenzaron a caer gotas de lluvia, algo crítico para un piloto, que suele tener muy complicado entender en qué condición está el asfalto. Nadie cortó. Sí, hubo algún ligero intercambio de posiciones, pero poco para cómo se estaba planteando la partida. Todos mantuvieron su empuje y al final nadie se benefició, como si ha ocurrido en otros momentos, de esa circunstancia que podría volver a aparecer este domingo.