La promesa de Ataman, las botas de un gato de récord y un tiro que no debía haber ocurrido
La Final Four de Berlín alza el telón con la tradicional rueda de prensa conjunta de los cuatro equipos.

Berlín.- Grecia se ha trasladado a Alemania por cuatro días en los que Berlín se ha convertido en una pequeña Atenas. Allí, además de los 9.000 aficionados helenos que estarán por las calles de la capital alemana (y que serán las aficiones más numerosas en las gradas) están decenas de periodistas del país mediterráneo que van a cubrir un evento que no se repetía desde hace 12 años: Panathinaikos y Olympiacos compartiendo Final Four.
Esa es la primera foto que deja la máxima cita continental. La de la entrada del Uber Arena (la misma cancha donde España conquistó el oro europeo hace dos años, aunque en esa ocasión el naming era Mercedes Benz) repleta de periodistas helenos para preguntar a los cuatro entrenadores y cuatro estrellas que esperaban para responder preguntas que llevan contestando en las últimas horas, aunque en diferentes idiomas.
El primero en abrir el fuego fue el actual campeón. Y lo hizo en boca de Chus Mateo. El técnico blanco lo primero que hizo fue elogiar a su rival de la semifinal. "Nosotros pensamos más en cómo respetar a nuestros oponentes, como al Olympiacos, grandes rivales en la pista. Para levantar el trofeo habrá que ganar primero a un gran rival con un caballero en el banquillo", aseguró el madrileño que no quiere colgarse el cartel de favoritos. "Es para los seguidores y para las casas de apuestas, para nosotros eso no significa nada. Los jugadores con experiencia como los nuestros saben lo que pasa si piensas que eres mejor que los otros".
Only good vibes between Sarunas Jasikevicius & Kostas Papanikalou in the EuroLeague Final Four conference 😁 pic.twitter.com/5p5GAIWu9z
— BasketNews (@BasketNews_com) May 23, 2024
Luego fue el turno de Edy Tavares. El pívot tiene claro que más allá de la motivación que puede suponer ganar un nuevo título para su palmarés particular y para el del Real Madrid existe la de poder regalar un último trofeo a Rudy Fernández. "Es uno de mis jugadores favoritos por lo que hace en la pista y fuera, es una motivación. Voy a hacer todo lo posible porque gane la Euroliga en su última temporada", apuntaba el caboverdiano. "Chus nos transmite que tenemos una gran posibilidad de hacer historia, de ganar dos Euroligas por primera vez para el club desde hace 56 años. Este deporte es muy sacrificado, pero Chus nos transmite que se puede disfrutar".
Llegó el turno de Bartzokas, técnico del Olympiacos y rival del Real Madrid en la pasada final. El técnico heleno ya sabe lo que no tiene que hacer en esta ocasión. Aunque también lo tenía claro en Kaunas hace 365 días y no salió del todo bien. "No hace falta volver a ver el vídeo. Les diría a mis jugadores que no le dieran la oportunidad a Llull del último tiro, sabíamos que iba a botar con la derecha y se pararía a tirar, pero aunque estuviéramos avisados lo hizo y la metió. Ese vídeo de la canasta de Sergio fue viral, así que no tenemos que verlo más", contestó el técnico rojiblanco y ex del Barça.
"Les diría a mis jugadores que no le dieran la oportunidad a Llull del último tiro, sabíamos que iba a botar con la derecha y se pararía a tirar, pero aunque estuviéramos avisados lo hizo y la metió"
Un banquillo que también conoce otro de los protagonistas de esta historia. Sarunas Jasikevicius no salió de la mejor manera de la Ciudad Condal el pasado verano y aterrizó mediada la temporada en Fenerbahce. Un equipo que parecía lejos de la Final Four cuando él asumió el mando. Sin embargo, ha conseguido dotarle del carácter competitivo que le faltaba y se ha metido entre los cuatro mejores de la competición. Y no quiere quedarse ahí.
Quizás para liberarse de la presión que acompaña a esta Final Four, el lituano se dedicó más a bromear con la traducción simultánea de las preguntas en griego. "Siempre le digo a mis jugadores que quiero toda la responsabilidad y la presión para nosotros, me da igual quién sea el favorito. No sé lo que he aprendido en mis presencias anteriores, porque cada situación es diferente, cualquier cosa marca la diferencia. En la vida hay que darse todas las oportunidades que puedas y esta es una más".
"Cumplir con la promesa de estar aquí ha sido un gran desafío. Espero que todos los aficionados del Panathinaikos disfruten de la Final Four después de 12 años. ¿Y ahora qué puedo prometer?"
El otro que asume el papel de favorito sin miedo es Ergin Ataman. Es más, el técnico de Panathinaikos se atreve a prometer lo que ninguno de sus colegas hace. "Cumplir con la promesa de estar aquí ha sido un gran desafío. Espero que todos los aficionados del Panathinaikos disfruten de la Final Four después de 12 años. ¿Y ahora qué puedo prometer? Sé que todo el mundo me está esperando y que están esperando la séptima estrella. Puedo prometer que mantendremos la séptima estrella en el OAKA", concluyó el técnico otomano que espera que no pese sobre él la maldición de Obradovic, que impide a los entrenadores atenienses ganar la Euroliga desde la salida del serbio.
La última anécdota de una rueda de prensa que duró cerca de 90 minutos la protagonizó el jugador de Fenerbahce Nigel Hayes-Davis. El estadounidense, que logró el récord de anotación en un partido de Euroliga ante el Bayern de Múnich hizo protagonista a su gato: "Estamos los cuatro mejores de la Euroliga, pero ninguno invicto, así que cualquiera puede perder. No me he traído a mi gato que es talismán, pero tengo unas zapatillas a medida dedicadas a mi gato". Todo vale con tal de levantar la Euroliga.