EUROLIGA | REAL MADRID - BAYERN MÚNICH

Una venda de hasta 1,3 millones de euros y 13 años de una racha histórica son la gasolina en el motor del Real Madrid para salvar la temporada

El equipo de Chus Mateo se enfrenta al Bayern de Múnich para intentar alcanzar los playoffs de la Euroliga.

Chus Mateo y Paco Redondo dan instrucciones a Gaby Deck y Campazzo durante el partido ante Paris Basketball./Efe
Chus Mateo y Paco Redondo dan instrucciones a Gaby Deck y Campazzo durante el partido ante Paris Basketball. Efe
Guillermo García

Guillermo García

No está siendo la mejor Semana Santa para el aficionado del Real Madrid. De momento los hinchas del conjunto blanco han pasado por el vía crucis de la derrota ante el Paris Basketball, que aparcó su pase a los playoffs de la Euroliga, y el calvario de perder ante el Arsenal en los cuartos de final de la Champions League. Y para salvar la penitencia de un final de curso entre críticas y reconstrucciones, el conjunto blanco tendrá hoy que superar la estación del Bayern de Múnich, rival tradicionalmente futbolero, si quiere estar entre los ocho mejores de la máxima competición continental de baloncesto. La jornada, eso sí, empieza con un pequeño alivio para los blancos, pues no estará Carsen Edwards en el equipo alemán, y él es el principal argumento del que esta noche será su rival.

Los de Chus Mateo dejaron pasar la primera oportunidad tras caer ante el elogiado conjunto parisino de Tiago Splitter, pero sigue teniendo una bala en la recámara. Pero para que sea efectiva debe dar cuenta del club bávaro (20:45, Movistar +) con la ventaja de hacerlo en casa, donde ha mostrado su cara más solvente esta temporada.

"Le digo a los míos que el Palacio va a estar para llevarnos en volandas cuando nosotros lo encendamos, pero tenemos que dar el primer paso. Hay que encender la mecha y eso debemos hacerlo nosotros para que se repita una magia especial. Hay que ganar los balones divididos; rebotear mejor que el martes, porque ese fue otro de los problemas; defender con la intensidad con la que venimos haciendo sin bajar la cabeza; no perder la fe en ningún momento; seguir y seguir sin dejar de jugar al baloncesto. Solo con una parte no llegaremos, lo necesitamos todo", apuntaba Chus Mateo en la previa del duelo ante los alemanes.

Un duelo que puede servir se venda para un club herido, pero que encierra un triple premio. El primero, el más obvio, es la clasificación del equipo para los cuartos de final. Allí se encontraría con el Olympiakos, uno de los grandes favoritos al título y que contará con el factor cancha a su favor en la eliminatoria. Pero eso será harina de otro costal y tocará lidiar con ello cuando llegue el momento.

El segundo premio que tiene la victoria del Real Madrid ante el Bayern es el prestigio y la posibilidad de mantener una de las mejores rachas de la Euroliga. Si consigue superar al cuadro de Gordon Herbert, los de Chus Mateo terminarán entre los ocho mejores de la Euroliga por decimotercera temporada consecutiva. Un dato que no han conseguido ni Olympiakos, ni Panathinaikos, ni Barça… ni ningún otro equipo en la Euroliga en este lapso de tiempo.

Esta racha ha permitido al Madrid hacer más caja, que es el tercer premio al que aspira esta noche el conjunto de Chus Mateo. Si tenemos en cuenta los premios que repartió la Euroliga la pasada temporada, el pase de los blancos al top 8 le reportaría un montante que oscila entre los 60.000 euros -si el Madrid cae eliminado se llevaría 460.000 euros y si cae en cuartos lo mínimo que se llevaría serían 520.000 en función a los premios repartidos la pasada temporada- y los 1,3 millones más que se llevaría si termina siendo campeón (el PAO se llevó 1,75 millones en Berlín) en Abu Dhabi.

"Afrontamos el partido como una final, no hay más. Es el partido de nuestra vida, el que nos da la oportunidad de entrar en los Playoffs y hay que aprovecharla. Debemos poner las ganas, la intensidad y el corazón"

CHUS MATEO

Pero para ese cálculo final todavía queda mucho. Lo más inmediato para Chus Mateo y los suyos es un Bayern de Múnich con un juego muy diferente al planteado por París el pasado martes. Un equipo cimentado en la solidez defensiva de Weiler-Babb y que echará sin duda en falta la inspiración ofensiva de un Carsen Edwards, que no es TJ Shorts pero casi. Un arsenal muy completo que llevará al Madrid al límite para intentar repetir la gesta de los galos del pasado martes.

"Afrontamos el partido como una final, no hay más. Es el partido de nuestra vida, el que nos da la oportunidad de entrar en los Playoffs y hay que aprovecharla. Debemos poner las ganas, la intensidad y el corazón del otro día, pero también tener la capacidad de reducir algo la marcha y saber en qué momento se puede ganar el partido", señalaba un Chus Mateo que se ha quedado sin red, pero que sabe que tiene suficiente equilibrio en el alambre con la calidad de su plantilla y el peso de su escudo. "El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Somos un equipo que merecemos un cierto respeto, quizá no al principio de temporada, cuando íbamos 6-9, pero hemos hecho un final de liga regular con 14 victorias y 5 derrotas".