El penúltimo truco en la chistera de Sergio Scariolo

Con la clasificación para el Mundial en el bolsillo con meses de antelación, Sergio Scariolo tiene tiempo para pensar en el futuro del equipo nacional y para agitar el cubilete de los jugadores que pueden acudir a las futuras eliminatorias. Más aún sin la presión de unos resultados que ya no necesita para cumplir con sus objetivos.

El técnico de Brescia ha cumplido con creces con una de las metas de la FEB y es la de usar el vivero de las categorías inferiores para alimentar a la selección masculina absoluta. "Hemos tenido 37 jugadores involucrados en todo este tiempo y 11 de ellos han ganado medallas en un gran campeonato, tres en el Mundial y ocho en el Europeo. Es un dato para estar orgulloso" presumía el italiano tras el partido que España ganó a Países Bajos y que sirvió para abrochar el pase a la próxima Copa del Mundo.

Una nómina de jugadores que se han visto beneficiados por este sistema de clasificación implantado en 2017 y que ha tenido en Pep Busquets (tres puntos en cinco minutos) y Eric Vila (11 tantos y un rebote en 18 minutos sobre la pista) a los últimos jugadores en enfundarse la camiseta nacional. Una elástica que ahora sí parece de todos y para todos, como se demostró con Francis Alonso, que volvió a tener la oportunidad de aumentar su currículo internacional tras dos años de ausencia. Son sólo los tres últimos ejemplos.

Ahora sin la necesidad imperiosa de ganar los dos partidos de la Ventana de febrero (Islandia como visitante y frente a Italia en Cáceres) Scariolo puede abrir aún más el abanico y probar a jugadores jóvenes como Aday Mara, Almansa o Langarica para dar descanso a otros con más minutos en las piernas como Jaime Fernández o Dario Brizuela.

"Tenemos un grupo de jugadores que deben sentirse orgullosos de vestir esta camiseta. No están obligados a estar en la próxima Ventana, pero tienen el derecho a estar", aseguró el italiano en la rueda de prensa posterior al partido ante el combinado tulipán. "Siempre estamos abiertos a quienes se pueden ir proponiendo desde categorías inferiores. Teníamos jugadores que podían haber estado y finalmente no han venido".

Scariolo prefiere ver el vaso medio lleno. Sabe que las Ventanas sobrecargan el calendario, pero también que son una oportunidad perfecta para probar jugadores que en otras circunstancias no tendrían demasiadas posibilidades de vestir la camiseta nacional. Jugadores que destacan en la Liga Endesa y, sobre todo, jóvenes sobre los que edificar el futuro del combinado nacional.

"Lo que más nos preocupa y nos ocupa es el cambio generacional. Tenemos una buena base. La idea siempre es la misma, seguir compitiendo. Claro que no competiremos siempre como el pasado mes de septiembre, pero sí que tenemos que seguir dando la cara. Y luego pensar qué pasará después de los Juegos Olímpicos. Sobre todo buscando una continuidad, de competitividad, de orgullo, de identidad de equipo", concluía un Scariolo para el que la lista de futuribles aumenta en cada concentración con una selección española.