La secretaría general de la RFEF comienza a deshacerse: Alfredo Olivares ya negocia su salida
Llevaba el día a día con Elvira Andrés y Emilio Herrero tras la destitución de Andreu Camps. Habrá fichaje de campanillas.
Quien dude del papel actual de Pedro Rocha al frente de la Real Federación Española de Fútbol es que no le está viendo actuar de nuevo en su despacho de Las Rozas. Ajeno al ruido que hay sobre su persona y a los movimientos del Gobierno y de la Comisión Directiva del CSD para intentar dejarle fuera de juego, el presidente de la RFEF no hace más que tomar decisiones. Una tras otra. Si ya como líder de la Gestora tuvo actividad, ahora como mandamás elegido democráticamente no descansa ni un momento: estos días está, sobre todo, centrado en reestructurar puestos clave, algo que no ha tardado en hacer ya que acaba de nombrar a un hombre de la casa, el abogado Álvaro de Miguel Casanueva como su nuevo secretario general. Junto a él, Óscar Callejo Mardomingo será su vicesecretario.
Una vez que ordenó el despido de Andreu Camps en septiembre de 2023, aconsejado por los opositores a Luis Rubiales y como primera reacción de la Comisión Mixta que se creó junto con el Consejo Superior de Deportes (CSD) tras la crisis en torno a la Selección femenina —una de las decisiones por las que el TAD le abrió expediente sancionador y por la que ahora el mismo CSD estudia suspenderle provisionalmente—, el dirigente extremeño resolvió la papeleta dividiendo las funciones que realizaba el catalán. Lo hizo con un especie de triunvirato formado por Elvira Andrés, Emilio Herrero y Alfredo Olivares. Esta semana, según ha podido saber Relevo, Rocha ya negocia la salida de uno de sus puntales y empieza a ver cómo se deshace ese tridente como primer paso hacia una nueva organización, que finalizará con un fichaje de campanillas y que apunta a sorpresa.
Alfredo Olivares, que era el responsable de llevar el día a día de la RFEF en la secretaria general, por ahora ha sido enviado de nuevo a Competiciones, puesto que ocupaba desde la llegada de Rubiales a la RFEF. Precisamente Olivares fue el que en octubre de 2022 pidió al expresidente que necesitaba delegar alguna de sus funciones ya que, además de organizar todos los campeonatos, era el responsable del Departamento de Operaciones y Personas (Recursos Humanos). Rubiales accedió en su día a su petición y le liberó de la parte de personal, poniendo al frente a José Javier Jiménez, más conocido como Jota, ahora investigado en la Operación Brodie tras ser detenido en el registro de Las Rozas.
Sin embargo, ni aquella concesión acabó por convencer a Olivares, que siempre se vio en mitad de una guerra total con LaLiga que acabó por desgastarle. Por eso mismo en junio de 2023 estuvo a punto de salir de la institución tras solicitarlo y por eso ahora mismo está negociando su salida para dejar la RFEF cuanto antes. Rocha, cuando comenzó la galopante crisis en la Federación, le pidió que continuase en las labores de secretario general para ayudar a estabilizar la institución y que luego, con un presidente electo, decidiera su futuro. Y eso es justo lo que ha hecho. En cuanto Rocha ha sido proclamado, Olivares se reunió con él en su despacho para comunicarle que lo mejor era llegar a un acuerdo. De momento, hasta que se resuelva el papeleo, se ha quedado sin su dirección y funciones ejecutivas.
El verano pasado Olivares ya tuvo un serio distanciamiento con Rubiales, a pesar de que había sido de su equipo de confianza desde que entraron en la Ciudad del Fútbol en 2018. De hecho, llegó a participar de aquella fiesta de Salobreña de la que la RFEF quiere borrar cualquier recuerdo. Y ahora, según su entorno, también ha sentido cómo no goza de la total confianza de la dirección porque este no es su proyecto. De hecho, una de las peticiones desde diferentes estamentos que valora Rocha desde hace tiempo pasa por propiciar la salida de todos los participantes de aquel encuentro que la jueza Delia Rodrigo también tiene en el punto de mira de su investigación a pesar de que Olivares asumió las riendas de la Comisión Gestora liderada por Pedro Rocha, tras dejar el área de Competiciones en septiembre, por la crisis desatada en la Federación.
Aunque Olivares fue uno de los miembros, junto con Elvira Andrés, con los que Rocha ha trabajado mano a mano en los últimos meses, el ahora presidente considera que, aunque no cree que le hayan traicionado, sí les ha faltado contundencia y toma de decisiones en momentos clave. Hay una corriente mayoritaria que señala que frenaron ciertas situaciones que urgían, aunque esas mismas fuentes no recuerdan que fue uno de los más incisivos en septiembre para que hubiera elecciones a la presidencia antes que completas. Una toma decisiones que, por otra parte, le ha costado la relación con varios de los barones.
Ahora, con la mirada puesta en el futuro, Rocha lleva días tratando de reestructurar las áreas clave de la RFEF y prefiere que los miembros de la secretaría general pasen a un segundo plano o incluso dejen la institución. Más cuando las acusaciones particulares se plantean pedir la imputación de Elvira Andrés en Majadahonda después de que Luis Rubiales señalara directamente el área de Compliance que ella dirigía en su declaración. Varios trabajadores de la Federación aseguran a Relevo que ahora mismo hay muchos nervios en Las Rozas.