Alba Torrens tira de galones y baja un poco el suflé: "Hemos dado un paso hacia donde queríamos, nada más"
La balear se pone el traje de capitana y avisa sobre los peligros de la euforia antes de enfrentarse a Puerto Rico.

Sin tiempo para la digestión, la Selección femenina de baloncesto se prepara para zambullirse de nuevo en el mar de la competición. Lo hace todavía con la resaca de la euforia desatada por el triunfo ante China y el triple de Leo Rodríguez. Una canasta que dejó el corazón del equipo de Miguel Méndez a 1.000 pulsaciones y ahora toca bajarlas para enfrentarse a Puerto Rico con la clasificación para cuartos de final como gran recompensa.
"Fueron muchísimas emociones. Estábamos un poco sin creernoslo, pero la euforia ya ha bajado". Quien habla para Relevo es Alba Torrens, capitana del equipo y una de las encargadas, junto al cuerpo técnico, de aterrizar las emociones de un equipo que sueña a lo grande, pero siempre con la prudencia por delante. "Ya todo ha vuelto a la calma y hemos trabajado sólo pensando en el siguiente partido".
No ha sido fácil bajar las revoluciones de un equipo que saltaba por los aires con el triple de Leo Rodríguez: "Recuerdo el momento en que entra el triple, ¿no? Esa celebración de las que estábamos en el banquillo, después también hablando, y de las que estaban en la pista. Creo que ese fue el momento de euforia máximo", recuerda Torrens sobre un momento que puede marcar el torneo, pero que, de momento, queda en un cajón de la memoria que esperan reabrir al final del campeonato.

Ahora toca Puerto Rico, un equipo que ganó a Serbia en la primera jornada y al que España sólo se ha enfrentado en una ocasión. Fue en la Copa del Mundo disputada en 2018 en Tenerife, y el duelo se resolvió con una clara victoria española (78-53). Algo que ahora Torrens, que ya estuvo en aquella cita, quieren repetir para asegurar el pase a los cruces que pondrán al equipo en disposición de luchar por las medallas.
Para ello hay que ser consciente de que por ahora sólo se ha ganado un partido. "Hemos dado un paso en la dirección que queríamos, pero nada más. Ayer que era momento de celebrar, porque creo que las victorias tienen que celebrar, y hoy siendo conscientes de que hay que volver a ponernos a trabajar. Hemos visto que todos los partidos son muy igualados, que ha habido alguna sorpresa y ahora lo que queremos es seguir preparándonos y llegar listas para competir contra Puerto Rico y seguir nuestro camino hacia donde queremos ir".
Ese camino todavía no tiene fin, aunque tras la victoria ante las actuales subcampeonas del mundo y número 2 del ranking, hay quien ya mira directamente a las medallas. Aunque esa euforia parece venir más desde fuera. "Tenemos que ser muy conscientes de que es un partido, un primer partido que era muy importante, como también es el de hoy", resalta Torrens, que no quiere precipitarse ni ganar una medalla antes de tiempo. "El campeonato es muy largo y solo se ha dado un primer paso. Hay que conseguir la victoria contra el subcampeón del mundo, pero también hay que conseguir la victoria contra Puerto Rico y sabemos que si no estamos a nuestro máximo nivel competitivo, es una selección que también te puede ganar".
Para seguir el camino hacia París -como el equipo masculino, las de Méndez también están en Lille- Torrens señala que sólo existe una palabra: equipo. Esa seña de identidad que hace que no haya titulares ni suplentes y que hace que no importe vivir más minutos de la cuenta desde el banquillo, como fue el caso de la balear, capitana y referente del equipo, ante China. Lo asumió con total normalidad, porque a veces esos puntos en forma de ánimo son tan útiles como una bandeja.
"Me tocó ese rol, intentando dar mi máximo los minutos que estuve en la pista y después dar mi máximo los minutos que estaba en el banquillo. Como te decía, es un objetivo común. Todas tenemos la mentalidad de sumar y dar nuestro máximo en cada momento y estar preparadas", concluye la balear. "Es un campeonato muy largo, hay muchos partidos, hay muchas situaciones y tenemos que estar todas preparadas para que en el momento que nos toque saltar a la pista sumar para el equipo en nuestra mejor versión. Y en el momento que nos toque estar fuera será lo mismo sumar para el equipo en nuestra mejor versión".
Ese es el camino hacia un podio, que es caro pero no imposible. Un calificativo que sí parece acompañar al oro. "Todos vemos a Estados Unidos como máxima favorita a ganar este oro. Ya no solo porque lo digamos, sino porque lo llevan demostrando todos estos años y demostrándolo en los Juegos y en los Mundiales, que son las mejores. Aquí ya salen como máximas favoritas y creo que es opinión compartida por parte de todos los equipos".