Rafa Nadal vuelve a ser un enigma bajo la mirada de Alcaraz y con dudas sobre su estado: "Estoy doblado"
El español realizó su primer entrenamiento en París.
![Nadal, durante el entrenamiento en París./AFP](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202407/23/media/cortadas/nadal-entreno-paris-kca-U20335895690UIC-1200x648@Relevo.jpg)
Rafael Nadal es, una vez más, un enigma. De gran humor, bromista, irónico y feliz de estar con su gente, el mallorquín dejó este martes señales contradictorias en Roland Garros: por un lado, esa alegría; por el otro, las constantes quejas sobre molestias en su mano izquierda y frecuentes parones en el entrenamiento para recuperar aire.
![Rafa Nadal habla con su equipo sobre las molestias en la mano izquierda. REUTERS](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202407/23/media/cortadas/nadal-quejas-mano-kca--624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
"Estoy doblado", llegó a decir en un momento de una tarde que incluyó otras frases como "tengo que descansar" o "no me he recuperado". Del otro lado de la red, su entrenador, Carlos Moyá, y el capitán de la Copa Davis, David Ferrer. Durante un buen rato en las gradas, siguiendo con atención el entrenamiento, Carlos Alcaraz. Todo, en la inmensidad de un estadio Philippe Chatrier desierto.
En un año en el que jugó apenas seis torneos y 17 partidos tras un 2023 en el que casi no pisó un torneo, Nadal tiene como objetivo hacer unos buenos Juegos Olímpicos. Claro, en su caso eso significa mucho, ya que de su cuello han colgado el oro en individuales en Pekín 2008 y el del dobles en Río 2016.
¿A qué puede aspirar Nadal en este déjà vu de Roland Garros, en esa pista central que lo vio 14 veces campeón? El paso por Bastad, donde llegó a su primera final en 25 meses, pero perdió el encuentro decisivo de manera llamativamente clara con el portugés Nuno Borges, profundiza la confusión. ¿Está recuperando su juego o ya no es posible?
No parecía estar pensando en eso Nadal este martes en una tarde para el asombro. De haber estado Álvaro Morata allí, hubiera gritado "Roland Garros español": el 14 veces campeón (Nadal), el dueño de un título (Moyá), el dos veces finalista (Ferrer) y el último campeón (Alcaraz). En el Phillippe Chatrier se escuchó español y catalán a partes iguales mientras Nadal buscaba afinar su tenis de cara al certamen olímpico que comienza este lunes.
Ángel Ruiz Cotorro, el médico eterno del tenis español, también estaba allí, al igual que Anabel Medina Garrigues, capitana de la Billie Jean King Cup, que en el final de la tarde se tomó una foto con Nadal con el orgullo y la alegría de una fan.
Ruiz Cotorro tuvo trabajo: Nadal frenó con frecuencia el entrenamiento para ajustarse las vendas en su mano izquierda, mientras bromeaba con el médico acerca del "pegamento caducado en 1972" con el que estaba tratando de acomodar esos vendajes.
![Ángel Ruiz Cotorro, junto a Nadal en el primer entrenamiento en París. SEBASTIÁN FEST](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202407/23/media/cortadas/nadal-primer-entranmiento-paris-kca--624x385@Relevo.jpeg?cw=780&ch=481)
¿Qué le pasa en la mano a Nadal? En el final del entrenamiento, Ferrer sonrió ante la pregunta de Relevo: "Nada, nada, ¡está mejor que nunca!". Ante la repregunta, el capitán de la Davis dejó la broma de lado: "Tape caducado, nada más". Pero había más. "No estoy bien", le dijo un sudado Nadal de blanco Wimbledon a Medina mientras le mostraba los dedos de la mano izquierda.
Un par de minutos más tarde, Nadal preguntó si había agua. La había, sí, pero en un París 2024 obsesionado con ser sustentable, lo que no había era esas botellas de plástico tan habituales en otros torneos. Nadal debía tomar su cantimplora y llenarla desde un bidón colocado dentro de una nevera en la pista central. Demoró un par de minutos en hacerlo, no podía abrir el grifo, Medina lo ayudó. "¿Queda algo de pegamento?", volvió a preguntar Nadal antes de ironizar con Ruiz Cotorro: "Increíble, gran gestión del pegamento. Caducó en mayo del 22, reliquia".
Mientras conversaba con Ferrer acerca de un revés que no lo terminaba de convencer, Alcaraz volvió a aparecer por las gradas para seguir el entrenamiento. Al rato, agotado por la intensidad de Nadal, Ferrer bromeaba: "¡A esta altura la verdad que prefiero la bici!". "Che facciamo? (¿qué hacemos?)", le preguntó Nadal en italiano a Moyá. "Volea", respondió el ex número uno del mundo como si del otro lado estuviera un alumno adolescente.
Cuando el entrenamiento en la inmensidad del estadio vacío terminó, Nadal se acercó a la grada a saludar a Alcaraz. En la breve conversación surgió un tema que a los tenistas suele importarles especialmente: las espartanas condiciones de alojamiento en la villa olímpica. Las estrellas de la raqueta no están acostumbradas ni a camas de cartón ni a la cantidad de toallas justa.
![Rafa Nadal se acerca a la grada a charlar con Alcaraz. SEBASTIÁN FEST](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202407/23/media/cortadas/nadal-alcaraz-grada-kca--624x385@Relevo.jpeg?cw=780&ch=481)
Y a eso fue Nadal en el mano a mano con su compañero del dobles olímpico: "No se si en el vestuario no deberíamos coger unas toallas". Al reciente campeón de Roland Garros y Wimbledon le encantó la propuesta: "¡Hacemos un atraco de toallas!".