MUTUA MADRID OPEN

Toni Nadal y la conversación más difícil con Rafa: "Colgué y les dije a mis hijos: 'Es imposible que gane a ninguno bueno'"

El exentrenador del tenista balear confiesa que en 2013 "Rafa no quería volver a jugar" y pide un voto de confianza de cara a Roland Garros.

Rafa Nadal durante un entrenamiento con su tío Toni en 2016./AFP
Rafa Nadal durante un entrenamiento con su tío Toni en 2016. AFP
Guillermo García

Guillermo García

Rafa Nadal afronta sus últimas horas de calma antes de volver a saltar a la Caja Mágica para disputar el Mutua Madrid Open. Lleva sin jugar en Madrid dos años y tiene cuentas pendientes con la tierra batida de la capital. Un torneo que ha conquistado en cuatro ocasiones y en el que debutará el próximo jueves ante el estadounidense Darwin Blanch, el tenista más joven del cuadro masculino.

Son horas de nervios las previas al estreno de un Rafa Nadal que pese a la derrota ante De Miñaur en el Conde de Godó dejó buenas sensaciones sobre el polvo de ladrillo, su superficie favorita. Un terreno que ha dominado como nadie y en el que no es fácil apostar contra él. Ni siquiera tras llevar casi dos años sin pisarlo.

Así de claro lo ha dejado su tío y exentrenador Toni Nadal, que ha estado en 'El Larguero' compartiendo sus impresiones antes de que su sobrino salte a la arena de Madrid: "Espero que el proceso de readaptación a la competición siga, que no tenga problemas, que es lo principal. A ver si en el Mutua Madrid Open puede jugar tres partidos... y en Roland Garrós a poder ser que haga siete y no pierda la final".

De hecho Toni aprovechó su presencia en los micrófonos de la Cadena Ser para pedir un voto de confianza para su sobrino por todo lo que ha conseguido en la tierra parisina. "Las opciones en Roland Garros son pequeñas, pero ahora mismo las tiene", apuntaba el que fuera el entrenador de Rafa hasta 2017. "Evidentemente. Tenemos que conseguir que Alcaraz, Djokovic, Sinner, etc. se lesionen [Bromea]. Falta un mes. Si él consigue que físicamente el cuerpo responda, necesita hacer unos cuantos partidos y una cosa que es fundamental: que el cuadro de Roland Garros sea asequible los primeros días".

Para argumentar su tesis el preparador balear pone como ejemplo las veces que su sobrino le llevó la contraria y salió adelante a pesar de las sensaciones. "Cuando Rafael jugó el último Open de Australia yo hablé con él. Me llamó a casa, llevaba dos partidos o tres, creo yo. Cuando colgué les dije a mis hijos "es imposible que gane a ninguno bueno... no tiene ninguna opción". Estas fueron mis palabras a mis tres hijos y a mi mujer. No llegaba a ninguna bola… Pero a partir de cuartos [en Roland Garros] las cosas cambiaron. Han pasado dos años y es más difícil, pero voy a darle un voto de confianza otra vez".

"Su cuerpo tiene que estar bien y él se tiene que ver con opciones de victoria. Él no se va a ir a Roland Garros o Wimbledon a jugar una primera ronda. Creo que sería manchar un poco su historia. Si él cree que tiene alguna opción de victoria, creo que es algo que quiere apurar".

"En 2013 él no quería incorporarse a jugar después de la lesión de 2012. No se podía ni agachar porque tenía problemas de rodilla. El primer torneo fue un desastre, ni corría"

Toni Nadal

Toni Nadal también habló sobre la fecha de retirada de su sobrino. Y ni en eso se moja Toni, después de que, otra vez, su sobrino le llevase la contraria. "En 2013 él no quería incorporarse a jugar después de la lesión de 2012. Y yo, cansado de ir aplazando la vuelta, le dije a su mánager, Carlos Costa, que firmara el contrato con Viña del Mar. No se podía ni agachar porque tenía problemas de rodilla. El primer torneo fue un desastre, ni corría. Después fuimos a São Paulo y ganó el torneo. Tuvo suerte porque los rivales difíciles fueron perdiendo. Y en Acapulco le metió una paliza a David Ferrer en la final y acabó número 1 del mundo".

Ahora, sin tantas pretensiones en el horizonte, Rafa vuelve a empuñar la raqueta y volverá a saltar a la pista de la Caja Mágica para intentar seguir cogiendo sensaciones. Lo hará ante un Darwin Blanch del que le separan 21 años (16 por 37) y contra el que intentará seguir acumulando minutos de competición de cara a mejorar sus prestaciones para su gran objetivo: Roland Garros y los Juegos de París.