Jon Rahm ya sufre la primera consecuencia de su millonaria marcha al LIV Golf

El mundo del golf sigue pendiente de cada movimiento en torno a Jon Rahm y su polémica decisión de fichar por el LIV Golf. Un anuncio que provocó un auténtico terremoto en el mundo del deporte y que ya tiene las primeras consecuencias en forma de respuesta por parte de la PGA, que ha anunciado la suspensión oficial del golfista de Barrika.

En un comunicado publicado en redes sociales, el PGA Tour cumplía con una medida esperada y que sólo era cuestión de tiempo que se hiciera efectiva. En dicho comunicado, enviado por el comisionado de la PGA Jay Monahan a sus jugadores se anunciaba que Rahm ha sido suspendido por firmar "una asociación con torneos no autorizados". Además, el jugador español ha sido eliminado del ranking de puntos de elegibilidad para la Copa FedEx, un trofeo que, a finales del verano, sirve para poner colofón a la temporada del circuito norteamericano y que puede llegar a repartir hasta un bonus de 75 millones de dólares en el torneo que se disputa anualmente en el campo de East Lake. Esto también implica, probablemente, quedarse sin poder jugar en los mejores campos de EE.UU. (a falta de saber qué negocia finalmente la PGA con el LIV, ya que están en conversaciones), a excepción de los cuatro 'grandes' del golf, a saber, el Masters de Augusta, el Open británico, el US Open y el PGA Championship, que esos sí que, de momento, tiene asegurado poder seguir jugándolos.

La exclusión de Rahm del PGA Tour no sólo afecta al golfista vizcaíno. El gran beneficiado es el canadiense Mackenzie Hughes, que pasa del puesto 51 al 50 ganando el sitio que deja Jon, por lo que ahora ya pasa a ser elegible para los siete eventos de 20 millones de dólares de 2024.

Es la primera consecuencia 'legal' tras el anuncio de Rahm de unirse al emergente circuito saudí por una cantidad que se sitúa alrededor de los 550 millones de euros. Un movimiento que ha acelerado los cambios en el mundo del golf, que vive en una polémica perpetua desde la aparición del circuito saudí, que ha conseguido cambiar el orden establecido en el golf mundial.

Esto ha hecho reaccionar al PGA Tour que el pasado mes de junio anunciaba un principio de acuerdo con el LIV Golf para intentar poner paz en el golf mundial. Además, el circuito estadounidense ha reconocido estar en negociaciones con un inversor que no es el Fondo de Inversión Pública saudí (PIF), con el que también llevan hablando meses. De esta manera, los dirigentes mantienen abiertas dos vías, y es que no ocultan que "también estimamos avanzar en nuestras negociaciones con el PIF en las próximas semanas".